Prohíben a Uber operar en Nueva Delhi al ser acusado un taxista de violación

La empresa fue incluida en una lista negra que la excluye de los proveedores de transporte en el denominado territorio de la capital nacional, que incluye a Nueva Delhi y ciudades satélite que suman unos 20 millones de habitantes. El conductor estaba en posesión de una licencia de taxista, pero el servicio contratado a través de esta web "contravenía" la normativa en transportes y la empresa "informó mal" a la pasajera del servicio que contrataba, asegura la nota.

El taxista Shiv Kumar Yadav se encuentra bajo custodia policial por orden judicial acusado de la supuesta violación de una mujer el viernes por la noche, según publica el diario local Hindustan Times. Yadav pasó casi dos años en la cárcel desde 2011 por violar a una mujer a la que recogió en su taxi en Gurgaon, una ciudad satélite de Nueva Delhi, aunque fue absuelto en 2013 al encontrar un tribunal contradicciones en testimonio de la víctima, afirmaron fuentes policiales este medio.

Un historial de verificación

El director ejecutivo de la compañía estadounidense, Travis Kalanick, condenó en un comunicado este "despreciable delito" y expresó el apoyo de la empresa a la víctima y a su familia "para su recuperación". Kalanick añadió que Uber colaborará con las autoridades para "establecer un claro historial de verificación -de los conductores-, actualmente ausente en los programas de licencias de transporte comercial" en la ciudad y su área metropolitana.

El directivo es uno de los fundadores de este servicio de vehículos de alquiler y transporte compartido creado en San Francisco (EE UU) en 2009, que opera en numerosos países mediante una aplicación de telefonía móvil. Las informaciones sobre asaltos sexuales en la India aparecen cada día en los medios de comunicación, como consecuencia del fuerte impacto que tuvo en la sociedad india la violación en grupo y muerte de una estudiante universitaria en Nueva Delhi hace dos años. Esa violación generó múltiples protestas y abrió un debate sin precedentes sobre la situación de la mujer en el país, lo que llevó al Gobierno a endurecer las leyes contra los agresores sexuales.