Los armenios karabajíes con su presidente al frente, dispuestos a dar la «última batalla» contra Azerbaiyán

«Parto hacia el frente junto a mis unidades especiales para participar en los combates, ya que soy ahora más necesario allí que en la retaguardia», manifestó Aratunián en declaraciones recogidas por la web armenia Mediamax. Constató que «a lo largo de toda la línea de separación de Artsaj -nombre armenio de Nagorno Karabaj- con Azerbaiyán se están librando cruentos combates».

«Está en peligro la Patria, está en peligro nuestra nación, también peligra nuestro derecho a la independencia y a un vida digna en la tierra que tuvimos que liberar pagando con el precio de nuestra sangre», subrayó Aratunián emocionadamente. Según sus palabras, «es nuestra última batalla y seguramente la ganaremos».

Según explicó en Facebook, la portavoz del Ministerio de Defensa armenio, Shushán Stepanián, «en una de las direcciones, nuestras fuerzas contraatacaron. El resto de las unidades están defendiendo la línea de separación de encarnizadamente». Stepanián había informado antes de que el Ejército azerbaiyano había lanzado por la mañana temprano un «ataque masivo» y que los armenios lo estaban consiguiendo detener causando además al enemigo «una gran cantidad de bajas». La jefa del departamento de prensa castrense afirmó que habían derribado tres aviones de combate azerbaiyanos, información que en Bakú desmienten.

El Ministerio de Defensa azerbaiyano hablaba este sábado otra vez de nuevos avances hacia el interior de Nagorno Karabaj con la toma de varias poblaciones. El presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, declaraba sin aportar detalles que parte del territorio de Nagorno Karabaj está ya bajo el control de sus tropas, algo que niegan los propios karabajíes.

El Ministerio difundió un vídeo mostrando cadáveres de soldados armenios y material bélico (camiones, tanques y lanzaderas de cohetes) destruido. El corresponsal de la radio Eco de Moscú daba cuenta hace unas horas de continuas explosiones en Stepanakert. Las autoridades señalaron que había muertos y heridos entre los civiles, pero no concretaron el número.

Este viernes, la capital karabají fue también bombardeada durante casi todo el día. Periodistas rusos sobre el terreno aseguraron que un barrio entero quedó literalmente barrido por los cohetes (viviendas, tiendas, los vehículos aparcados), aunque sin llegar a provocar víctimas, ya que todos se habían ido el refugio.

Las autoridades militares de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj dijeron este sábado haber contabilizado 51 combatientes muertos desde este viernes y un total de 198 desde el pasado domingo, cuando comenzaron las hostilidades. Hay ya además 12 civiles muertos en el enclave y dos más alcanzados por el fuego en otro puntos de Armenia.