Más de una treintena de muertos en la región de Sao Paulo por lluvias torrenciales

La localidad de Sao Sebastiao, popular por ser el destino elegido por muchos paulistas para pasar en sus playas el festivo del carnaval, ha sido la más azotada por las inundaciones. La mayoría de las víctimas mortales, 35, se han registrado en esta ciudad hasta la que este lunes se dirigió Luiz Inácio Lula da Silva para conocer de primera mano el alcance de la destrucción y discutir las medidas de emergencia. El otro fallecido es un menor de siete años que perdió la vida tras un alud en Ubatuba.

Tras sobrevolar en helicóptero el epicentro de la catástrofe, el mandatario se reunió con el gobernador, Tarcísio de Freitas, que ya ha declarado el «estado de calamidad pública» en Sao Sebastiao, así como en Ubatuba, Caraguatatuba, Ilhabelha y Bertioga para desbloquear la ayuda. «El bien común de las personas es mucho más importante que cualquier desacuerdo que podamos tener. Estamos juntos para enfrentar la situación y ayudar a la población», señaló tras su encuentro con el líder regional.

Medios locales y usuarios de redes sociales daban cuenta de la magnitud de la catástrofe -que llevó a suspender las celebraciones de carnaval en las zonas afectadas- con imágenes y vídeos en los que podían observarse ríos de lodo y escombros, carreteras anegadas, caminos costeros hundidos y viviendas y coches destrozados. Entretanto, un ejército de voluntarios se sumaba al medio millar de socorristas, militares y policías desplegados para ayudar en las labores de rescate.

La principal prioridad de los equipos de salvamento era anoche dar con el paradero de las personas que seguían desaparecidas: 40 de ellas en São Sebastião, 36 en Barra do Sahy y cuatro en Juquehy, según detalló la Defensa Civil al diario 'O Globo'. Otras de las tareas apremiantes era reconectar las comunidades aisladas y despejar caminos, muchos de los cuales permanecían bloqueados y mantenían atrapados a un número indeterminado de turistas.

Una treintena de maquinarias, siete helicópteros y dos aviones participan en el operativo, según detalló el Gobierno, que ha puesto igualmente fondos a disposición de la región de Sao Paulo para atender la emergencia. Los costes de la reconstrucción se prevén millonarios. Sin contar los daños en infraestructuras, solo en Sao Sebastiao, se contabilizaban este lunes medio centenar de viviendas destruidas por un fenómeno que los científicos ven como un posible efecto del cambio climático.