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karen pinto garzón
Miércoles, 8 de julio 2020
Vuelve la inestabilidad política a Ecuador. En solo tres años el Gobierno de Lenin Moreno ha tenido tres vicepresidentes. El último, Otto Sonnenholzner, renunció el martes supuestamente por su candidatura a las próximas elecciones presidenciales, previstas para febrero de 2021. «Su renuncia es una ... estrategia política. Se libera de este Gobierno un mes antes de la presentación oficial de los candidatos», asegura Francisco Contreras, periodista, escritor y experto analista de la realidad política ecuatoriana.
El primer vicepresidente, Jorge Glas, está en la cárcel por recibir sobornos durante el anterior Gobierno. Su sucesora, María Vicuña, renunció en medio de una investigación por cobros irregulares. Y Otto Sonnenholzner, por su parte, ha ejercido durante 18 meses, los últimos fueron muy intensos y llenos de críticas. Hace una semanas pidió disculpas porque las cifras oficiales de muertes y contagios por Covid-19 eran muy inferiores a las reales en la provincia del Guayas, donde hubo decenas de fallecidos en las calles y dentro las casas.
Contreras dice que la salida de Sonnenholzner ya se comentaba desde hace un mes porque no quería seguir «manchando su imagen» con el actual Gobierno, con el que ha tenido un «claro distanciamiento». Diversas fuentes coinciden en que la candidatura presidencial de Sonnenholzner es un hecho y que su marcha actual trataría también de acentuar la inestabilidad política del Ejecutivo.
Mientras tanto, Ecuador es uno de los países latinoamericanos más afectados por la pandemia del coronavirus. En Quito, la capital, se han reportado 1.624 contagios de Covid-19 en los primeros seis días de julio, según el Ministerio de Salud.
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