El régimen de Ortega deja sin edición impresa al principal diario de Nicaragua

Sin materias primas para salir a la venta, el mandatario deja fuera de juego a uno de los principales altavoces de los desmanes y la represión del Gobierno, que ha apretado el puño contra sus detractores en plena cuenta atrás para las elecciones generales del 7 de noviembre. En dichos comicios, Ortega, que obstenta el poder desde 2007, aspira a un cuarto mandato consecutivo. Para conseguirlo, ha emprendido en los últimos meses una campaña que se ha saldado con la detención de más de una treintena de políticos opositores, entre ellos siete aspirantes a la presidencia, así como periodistas independientes que han dado cuenta de los abusos perpetrados.

Visiblemente enfadada, la dirección de 'La Prensa' emitió una dura nota de condena. «Una vez más, la dictadura Ortega Murillo (la vicepresidenta Rosario Murillo) nos ha retenido el papel. Mientras no liberen nuestros insumos no podremos circular en la edición impresa, pero no nos callarán», aseguraron al explicar que el influyente diario seguirá funcionando a través de su web y en las redes sociales para «seguir brindando noticias y denunciar los atropellos del régimen en contra de la democracia».

«El papel está secuestrado porque Aduanas no aprueba el trámite de solicitud de exoneración de impuestos que realizó 'La Prensa' desde el 26 de julio», conforme al artículo 68 de la Constitución Política, que exime la importación de estas y otras materias primas para los medios de comunicación por su «función social». Según la Ley, las autoridades tienen un máximo de 10 días para responder y «han pasado 18 días», denunciaron.

Los responsables del periódico recordaron que el 6 de febrero de 2020, Aduanas liberó 92 toneladas de papel tras «mantenerlo secuestrado por más de 500 días, lo que acarreó fuertes pérdidas económicas». Durante esos 17 meses, 'La Prensa' sobrevivió a duras penas, «imprimiendo en papel más caro» y viéndose «forzada a recortar el alcance de la circulación, lo que redujo las ventas». Así se mantuvieron hasta que se produjo el desbloqueo, gracias a la mediación del Vaticano.

El cerco de 2019 se llevó por delante en septiembre de ese año al 'Nuevo Diario', que tuvo que cerrar definitivamente tras 40 años de andadura por culpa de la falta de materias primas. Pero no han sido los únicos medios que han sufrido la furia del régimen, sobre todo después de que se hicieran eco de la represión de las protestas que estallaron en 2018 y dejaron 300 manifestantes muertos. Prueba de ello fue la confiscación de equipos al canal 100% Noticias y al Confidencial.