Secciones
Servicios
Destacamos
«En Perú, las reservas fueron exitosas al lograr defenestrar a un presidente corrupto. Aquí vamos a tratar de hacer lo mejor por defenestrar a un tipo que fue guerrillero». Las palabras corresponden al expresidente de la Asociación de Oficiales Retirados de las Fuerzas Militares ( ... Acore), John Marulanda. Hacía referencia directa a la caída de Pedro Castillo en Perú y señalaba a Gustavo Petro, presidente de Colombia y exmilitante del extinto grupo guerrillero M-19.
La respuesta gubernamental no se hizo esperar. Hay que proteger la democracia y defender la elección legítima de Petro. «La causa es la democracia, no pensar que porque alguien ganó con la voluntad del pueblo y es diferente a como se piensa, entonces hay –qué palabra tan triste- defenestrarlo, darle golpe de Estado, como si nosotros fuéramos pendejos, como si fuéramos bobos», respondió de forma contundente el presidente Petro.
Noticia Relacionada
«El pueblo está avisado», advirtió el primer mandatario de izquierda de Colombia en sus redes sociales un par de días más tarde. «Las visitas de políticos y funcionarios a la fiscal del Perú, donde se acaba de realizar un golpe de Estado con ella como protagonista, las palabras de Andrés Pastrana pidiendo a sus socios expresidentes de derecha de América Latina que no apoyen al presidente Lasso en su defenestración por el congreso de Ecuador, porque eso mismo se hará contra presidentes de izquierda en otros países, muestran que no estamos ante las palabras de un loco, sino ante una realidad», explicó Petro.
El presidente de Colombia señaló a sectores políticos y empresariales, a los que tildó de estar untados de dinero de la cocaína y la corrupción, de maniobrar para derribar a su gobierno y otros de izquierda de Latinoamérica. Añadió que estos mismos protagonistas intentan dividir a las Fuerzas Armadas. Petro, no obstante, está convencido de que el ejército colombiano «está unido en la lucha contra las economías ilegalizadas y contra la corrupción. Quiere la paz y la Constitución», y acabó afirmando que «aquí no pasará lo del Perú», donde el pasado diciembre el Congreso destituyó y encarceló a Pedro Castillo por anunciar la disolución de la Cámara y pretender instaurar un gobierno de excepción, lo que sí fue interpretado como un intento de golpe de Estado. «Aquí en Colombia vamos con paso decidido a la democracia, la justicia y la paz», añadió Petro.
Las palabras del exmilitar Marulanda, que no tardó en retractarse de lo que había dicho, provocaron un gran rechazo en la opinión pública. El arrebato del expresidente de Acore fue pronunciado en una radio colombiana el pasado miércoles tras un acto de protesta contra las reformas planteadas por el Gobierno y la estrategia de seguridad y defensa en la Plaza Bolívar de Bogotá ante la presencia de militares retirados y miembros de las reservas de la fuerza pública, y la líder de la oposición perteneciente al Centro Democrático, María Fernanda Cabal, y Germán Vargas Lleras, líder de Cambio Radical. Petro ha pedido a la Fiscalía que abra una investigación.
Para el ministro de Defensa, Iván Velázquez, las palabras del coronel Marulanda demuestran «quienes no respetan la independencia de poderes, ni la Constitución y quieren un golpe de Estado. Esto nos pone en una alerta máxima, pero vamos a rodear al presidente».
Petro, que no tiene un día tranquilo desde que llegó al poder, en paralelo a los rumores sobre la posibilidad de que la derecha esté preparando un golpe de Estado, se ha encontrado con una declaración que ha causado horror en el país. Salvatore Mancuso, excomandante de las Autodefensa Unidas de Colombia, confirmó hace unos días ante la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz) algo que ya se sabía pero que explicado por él -que ha sido imputado por más de 5.000 hechos violentos durante su carrera criminal-, aumenta el dolor de una nación cruelmente castigada por la violencia.
Mancuso, que busca recibir beneficios a cambio de contar verdades sobre la actuación paramilitar durante el conflicto armado, señaló que en la frontera de Venezuela habían enterrado más de 200 personas, a los que habían matado en hornos crematorios. El Gobierno de Petro se ha comprometido a encontrar los cuerpos sepultados por las AUC.
Mancuso, que declarará ante la JEP durante seis sesiones, en la primera de ellas respondió por los vínculos que existían entre las Convivir (empresas de vigilancia creadas para defender a los terratenientes de los grupos guerrilleros) y políticos y funcionarios públicos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.