Los países latinoamericanos se desmarcan del apoyo de la presidenta de Honduras a Putin

«El mensaje emitido por la Presidenta Castro en su perfil de la red social X, sobre las felicitaciones extendidas al Presidente Putin, debe entenderse exclusivamente como una declaración realizada en su condición de Presidenta de Honduras, y no en su condición de representante de la Celac», expresaron los representantes latinoamericanos. En este mensaje, aseguran que «no se realizaron las consultas previas con los demás Estados Miembro».

La reelección del jefe del Kremlin fue denunciada por las potencias occidentales, entre ellas EE UU y la Unión Europea, y aplaudida por sus aliados. A la par que Xiomara Castro, los gobiernos de Venezuela, Cuba y Bolivia, todos ellos afines a Rusia, halagaron a Putin. Los miembros de la Celac, en cambio, no quieren posicionarse a favor de Moscú debido a los acuerdos suscritos con Norteamérica y sobre todo con Bruselas el año pasado, donde se pactaron 41 puntos relacionados con el medio ambiente como la lucha contra el cambio climático, el impulso a las energías renovables, la salud pública y la educación. Además, próximamente volverán a reunirse para tratar, entre otros temas, las guerras y la lucha contra las bandas criminales.

El mensaje de la presidenta de Honduras ha pasado a ser una carga para ella, que no solo ha visto cómo sus socios en el continente reprueban sus palabras, sino que en su propio gobierno también se han mostrado reticentes a apoyar su felicitación a Putin. En concreto, su número dos, el vicepresidente Salvador Nasralla, quien criticó a los pocos países latinoamericanos que celebraron la victoria del líder ruso, también atacó a la jefa de Estado. «Honduras solo figura en cosas que no le sirven al pueblo para comer ni mejorar su calidad de vida», añadió.

Las declaraciones de Xiomara Castro han añadido otro foco de tensión en el país centroamericano, que pese a un ligero crecimiento económico tiene un problema de desigualdad y pobreza persistente. La agricultura, especialmente el café y los productos textiles, es de vital importancia para la economía, pero la dependencia a éste y otros pocos sectores deja a Honduras en una situación de vulnerabilidad económica. Además, la falta de acceso a servicios básicos como la educación y una atención médica de calidad hacen más complicada la vida de las personas sin recursos.

Socialmente, Honduras enfrenta altos niveles de violencia, crimen organizado y corrupción, lo que ha contribuido a la migración masiva de ciudadanos en busca de mejores oportunidades en otros países y a sopesar incluso el plan que implementó el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, contra las maras. Políticamente, la corrupción y la falta de transparencia en el Ejecutivo han sido temas persistentes, lo que ha desembocado en protestas y demandas de reformas. Sin embargo, desde que Castro está al mando se han realizado esfuerzos para abordar estos problemas, incluyendo la creación de instituciones anticorrupción.