Noboa jura como presidente de Ecuador

El hijo del magnate bananero y candidato a dirigente por cinco veces Álvaro Noboa, se enfrenta a partir de este jueves el desafío de cumplir su promesa de combatir «la violencia y la miseria». Autoproclamado de centroizquierda y apoyado por fuerzas de derecha, el empresario asume la inestabilidad política heredada de su antecesor, Guillermo Lasso, y la trágica cifra de unos 3.600 asesinatos en lo que va del año -todos víctimas de la lucha entre bandas de narcotraficantes con brazos en México y Colombia-, según el Observatorio Ecuatoriano del Crimen Organizado. Para hacer frente a la crisis, planea que unos de sus primeros decretos sea declarar el estado de excepción y acelerar el trámite legislativo de una reforma tributaria y otra de energía.

Noboa, que sólo estará en el puesto un año y medio hasta completar el periodo que Lasso interrumpió al disolver la Asamblea, dijo: «La tarea es dura y difícil y los días son pocos», en referencia al corto periodo de su Gobierno. Ya anticipó que la foto completa de su Gabinete no se tendrá hasta al menos el domingo.

En su primer discurso como presidente abogó por la unidad. El viernes ya se alió con el correísmo, que era su principal rival durante las elecciones en las que se impuso con un 52,29% -frente a Luisa González, quien no pudo ser la primera mujer en convertirse dirigente del país andino-. El Movimiento Revolución Ciudadana liderado por el exiliado exmandatario, Rafael Correa, es la principal fuerza en el Parlamento -con 51 escaños-. También formó Gobierno con el Partido Socialcristiano -que tiene 18 escaños- para hacer una mayoría a la hora de designar autoridades como presidente y dos vicepresidentes del Congreso.