Noboa y González se enzarzan en acusaciones en el primer debate para las elecciones de Ecuador

Es la segunda vez que Noboa, el mandatario más joven de la historia democrática de Ecuador (37 años) y Luisa González (47) se disputan la presidencia en menos de dos años. En las anteriores elecciones, también definidas en segunda vuelta -el 15 de octubre de 2023-, el político derechista sumó 4,8 millones de votos, mientras que su rival izquierdista, apoyada por el expresidente en el exilio, Rafael Correa, obtuvo 3,3 millones de papeletas. En esta nueva cita con las urnas, en cambio, la diferencia fue más estrecha en la primera ronda que se celebró el pasado 9 de febrero. Noboa obtuvo el 44,17% de los respaldos y su contrincante el 44%.

El tema del consumo de estupefacientes surgió durante el apartado de la educación. Noboa preguntó a González si recuperaría la tabla de drogas que Correa estableció durante su mandato, una norma que permite portar pequeñas cantidades de marihuana, cocaína y heroína para consumo propio. La candidata de la alianza Revolución Ciudadana (RC) y Renovación Total (RETO) contestó que «no», pero inmediatamente lanzó su reto: «Más bien lo invito a que llamemos a que alguien nos haga una prueba antidoping al salir de aquí». Noboa, de Acción Democrática Nacional, acusó a su adversaria de intentar confundir a la ciudadanía y dijo que la tabla de drogas «es la que ha destruido decenas de miles de vidas. Nosotros no podemos tolerar algo así. Le vamos a dar a cada uno de los niños un desayuno escolar que se merece».

Ya en 2023, ambos aspirantes debatieron sobre el mismo tema. Entonces González aseguraba que la tabla de consumo evitaba que los consumidores fueran castigados con prisión y permitía que accedieran a atención médica. Justificaba esa posición porque era un problema de salud pública.

El debate, según los expertos, fue tenso y careció de propuestas. Las acusaciones fueron una constante especialmente llamativas cuando parecían hablar de personajes supuestamente vinculados al narcotráfico y a la corrupción. «Lo que diga el candidato Noboa es mentira y no lo va a cumplir», acusó González. «Yo no estoy aquí para defender cuentos viejos, de la narcopolítica y la corrupción», respondió Noboa.

Los principales diarios ecuatorianos apuntaban a un empate técnico, pero Noboa, al final del debate declaró a la prensa: «Las cosas están un poco más claras para los indecisos. Hay dos opciones, libertad y justicia o Maduro y la desdolarización».

González, que se mostró dispuesta a reconocer el Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, centró su fuego contra el mandatario conservador en una supuesta deuda tributaria que el presidente tiene con su grupo empresarial y que, según ella, asciende de 94 millones de dólares (86,6 millones de euros). La candidata dijo asimismo que Noboa imitará a Donald Trump al querer organizar vuelos charter para deportar a los venezolanos en Ecuador en estado irregular. Las redes sociales comentaron inmediatamente que la candidata correísta «ama a Maduro, pero odia a los venezolanos».

El consultor político Leonardo Intriago Solórzano considera que el debate debió profundizar en el tema de la gobernabilidad. «Es la columna vertebral para la creación de políticas públicas en salud, educación, seguridad y empleo», escribió en redes sociales. En opinión de Intriago, la campaña está abierta y sostiene que lo que dejó claro el debate son los modelos de gobiernos que cada candidato propone».