Secciones
Servicios
Destacamos
Las tortillerías dan de comer a miles de familias en México, donde despachan más de 130.000 locales de este tipo, y desde hace unos años alimentan también a los cárteles de la droga, en su caso, con la extorsión como ingrediente principal. Los narcos ... han encontrado un filón en este sector, que les proporciona dinero en efectivo y en pequeñas cantidades, lo ideal para evitar su rastreo, a cambio de no estar en su punto de mira. En torno al 15% de los establecimientos, según el Consejo Nacional de la Tortilla, paga regularmente el peaje. «Estamos prácticamente en el punto en que los delincuentes fijan el precio de las tortillas», advierte Homero López García, presidente de la organización, tras denunciar la situación en el diario azteca 'El sol'.
Noticia relacionada
Miguel Pérez
Hace tiempo que los cárteles mexicanos comenzaron a buscar nuevas vías de financiación. La droga aún les da unos 12.000 millones de dólares (11.000 millones de euros al cambio) cada año, pero con el negocio del combustible robado y de contrabando sacan ya casi la mitad de esa cantidad (en torno a 5.000 millones anuales). El tabaco, la construcción o la producción de madera son otras de sus grandes fuentes de ingresos desde hace años, pero sacan tajada incluso de las carnicerías o de los salones de manicura. Las tortillerías se sumaron a su lista de objetivos hace algo más de una década, cuando los narcos aztecas que habían hecho fortuna en Estados Unidos volvieron a mirar hacia su país, donde mejor saben moverse y la tortilla es casi una institución.
En algunos locales se ven obligados a comprar la harina o el maíz que les ofrecen las bandas criminales a un precio que no entiende de reglas de mercado y que se refleja en la factura que abona la clientela. «Cuando menos, el 15% en el alza del coste de la tortilla tiene que ver con los gastos que las extorsiones generan para estos negocios», expone López García. En otros establecimientos pagan «entre 2.500 y 3.500 pesos semanales» (de 140 a 190 euros) a los cárteles para no acabar con la lonja reducida a cenizas o tiroteada. Los narcos no se andan con tonterías. Lo sabe bien Antonio Vázquez, de 55 años, que posee varias tortillerías en Cuernavaca, al sur de Ciudad de México, y hace unos días se las vio con unos enmascarados que entraron en una de sus tiendas y le lanzaron un móvil. «Tómalo. El jefe te va a llamar», le soltaron. Él decidió llevar el teléfono a las autoridades, pero en el sector hay mucho miedo. «Incluso yo tengo», admite.
Las tortillerías son un negocio muy jugoso para las bandas criminales. Venden mucho -cada mexicano consume unos 75 kilos de este producto al año-, se encuentran en cada rincón del país y sus clientes pagan en efectivo. La peor parte se la llevan en territorios como Guerrero, Michoacán, el Estado de México y Veracruz, pero «qué no ha de pasar en lugares o poblados alejados», sugiere el presidente del ente que agrupa a estos establecimientos. Un ejemplo es lo que ha ocurrido en Morales, una pequeña región al sur de la capital, donde una treintena de tiendas bajó la persiana en 2023 víctima de la extorsión. «No se pueden imaginar el miedo con el que vive la gente», señaló Ramón Castro, obispo de este pueblo, en un sermón durante una misa que saltó a las portadas de los periódicos nacionales.
Homero López García
Presidente del Consejo Nacional de la Tortilla en México
En Cuernavaca, cuenta Vázquez, más de una tortillería aceptó pagar unos 10 dólares semanales (en torno a 9,20 euros) a la primera pandilla que se plantó ante el mostrador para «proteger el barrio», pero la violencia y la cuota no paró de aumentar hasta apagar muchos hornos. Y no parece que los cárteles vayan a cambiar de estrategia. «Esas actividades ilícitas son menos rentables que el tráfico de drogas, pero se han vuelto cada vez más atractivas porque generarn ingresos relativamente estables con menores riesgo», alerta un informe del International Crisis Group.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.