«Una catástrofe social de proporciones bíblicas» es lo que el presidente de Argentina, Javier Milei, ha advertido de que llegaría al país si el Congreso no aprueba su polémica Ley Ómnibus. Con más 600 cambios legales, el texto que posiblemente se debatirá en enero ... en el Parlamento es para Milei la única salida para evitar un declive económico «de una magnitud desconocida para cualquier argentino vivo», ha pronosticado la madrugada de este domingo (hora española) el mandatario a la televisión pública.
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La iniciativa contiene reformas que además, de aprobarse, le concede facultades extraordinarias al Ejecutivo en materia legislativa hasta finales de 2025, con una eventual prórroga por otros dos años -hasta que termine el mandato del ultraliberal-. Según el dirigente, Argentina vive una «situación de emergencia nacional que requiere actuar de forma inmediata y contundente». Por ello ha instado a los ciudadanos a reclamar a los parlamentarios la aprobación del proyecto.
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Sólo hay dos opciones para Milei: El Congreso rechaza la ley y continúa con el modelo que «durante un siglo ha empobrecido al país» o aprueba la iniciativa para hacer «un cambio profundo» y «abrazar las ideas de la libertad».
Sin embargo el apoyo el jefe de Estado, al igual que la economía argentina, no hace más que caer. Milei llegó al poder el pasado 10 de diciembre con el respaldo de más de la mitad de la población, pero las masivas reformas que quiere impulsar han tenido un efecto contrario en los argentinos. Con menos de un mes en el cargo, el ultraliberal ya acumula tres protestas callejeras en su contra y se aproxima una huelga general, prevista para el 24 de enero.
Las manifestaciones han sido catalogadas por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, como un intento de «revertir al Gobierno» y buscar que el «status quo» regrese a la nación. «Si un Ejecutivo gana las elecciones y lo único que tiene son paros, manifestaciones, no puede gobernar porque lo cercan por todos lados», ha protestado.
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Milei ha reconocido que «la situación está muy complicada. Nos han dejado bombas por todos lados. Trabajamos 7 por 24 para desactivar el problema que nos dejaron». Durante su campaña ya había advertido que vendrían meses «duros», pero que «valdrán la pena». «Nos vamos a poner de pie y vamos a salir con fuerza«, es la promesa que ha hecho el presidente al culminar este 2023.
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