María Corina Machado recibe el premio Václav Havel a los derechos humanos

El presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Theodoros Rousopoulos, ha calificado a Machado como una «defensora» de la democracia y lamentado que «no pueda viajar», ya que se encuentra oculta por precaución para evitar un atentado o su arresto por el régimen chavista. Mientras la disidente se conectaba mediante videoconferencia, su hija Ana Corina Sosa ha sido la encargada de recoger el premio al inicio del pleno en la Cámara de Estrasburgo. Los dos finalistas del galardón han sido la georgiana Babutsa Pataraia y el azerbaiyano Akif Gurbanov. La primera es una conocida activista, directora de la organización pro-derechos de la mujer Sapari Union, y fundadora del Movimiento de Mujeres de Georgia. Gurbanov es el cofundador del Instituto de Iniciativa Democrática y de la Plataforma Tercera República. Ha sido detenido en medio de una ola de represión contra activistas, periodistas y miembros de la sociedad civil en su país.

La primera edición del premio Václav Haval se celebró en 2013. Ensalza las acciones destacadas en favor de los derechos humanos. Antes de la dirigente opositora venezolana lo han recibido, entre otros, Ales Bialiatski (Nobel de la Paz, presidente del Centro de Derechos Humannos Viatsna y encarcelado desde hace tres años en Bielorrusia), Murat Arslan (exjuez turco represaliado), María Kaleznikava (detenida por el Gobierno bielorruso tras participar en la campaña de las elecciones de 2020 en apoyo a la opositora Svetlana Tijanóvskaya), Vladímir Kara-Murza (político y exprisionero ruso que este lunes ha asistido al acto) u Osman Kavala, empresario, colaborador de Aministía Internacional y otras organizaciones de derechos civiles condenado a cadena perpetua en Turquía.

María Corina Machado, de 56 años, se encuentra en la clandestinidad desde que Nicolás Maduro fue proclamado de nuevo presidente de Venezuela este pasado mes de agosto al término de un proceso que ha sido calificado de fraudulento tanto por la oposición como por numerosos países y organismos internacionales. Machado acompañó al candidato Edmundo González Urrutia en los comicios como el rostro visible de la disidencia, una vez que el régimen le prohibió a ella misma participar en las elecciones, y de la Plataforma Unitaria Democrática. Tras la salida de González como asilado político a España, su pareja electoral permanece en la clandestinidad en Venezuela donde continúa denunciando el pucherazo en las urnas.

«Estoy donde me siento más útil, acompañando a los venezolanos en esta lucha que es mucho más grande que cualquiera de nosotros», ha dicho María Corina en algunas de las entrevistas que ha concedido en las últimas semanas, donde ha expresado también su extrañeza por el «cambio enorme» que le supone tener que mantenerse oculta. Es blanco de los insultos de Maduro en cada una de sus comparecencias presidenciales. Justo unas horas antes de que el Consejo de Europa la galardonase, el líder chavista aseguró que 'La Sayona', como la califica despectivamente, «se está preparando para irse» del país; extremo que Machado ha aprovechado a desmentir de nuevo. El premio Václav Havel del Consejo de Europa representa un fuerte impulso internacional a la causa de la oposición venezolana, que hace unos días recibió con indisimulada alegría la noticia de que el Parlamento Europeo reconocía a González Urrutia como «presidente legítimo» del país sudamericano.