Emboscan a una candidata en Ecuador un día después del asesinato de Villavicencio

Puente conducía un vehículo de su campaña a la Asamblea, acompañada de su padre y un colega, cuando su marcha fue interceptada por dos motoristas que golpeaban el parabrisas con lo que parecía un arma de fuego, según relató la víctima, obligándola a detenerse. Tres balas impactaron contra el cristal del lado del conductor. Puentes salió ilesa, salvo una lesión leve en su brazo izquierdo, al igual que los demás ocupantes del vehículo. Los atacantes emprendieron la huida y aún son buscados por la Policía.

«Hoy -por el jueves- he sido víctima de la delincuencia. Algo que vivimos a diario los ecuatorianos porque hemos sido olvidados por un gobierno inoperante, envuelto de corrupción, de mafias, resultado de los ejecutivos anteriores (de los prófugos) y del actual, de los que negocian con los grupos criminales y son resguardados por ello», lamentó Puente tras el atentado.

Sólo habían pasado 24 horas desde que Villavicencio fue tiroteado mortalmente en Quito cuando salía de un mitin de su campaña por la Presidencia, a menos de dos semanas de las elecciones generales anticipadas -previstas para el 20 de agosto-. El crimen del político de centro-derecha y periodista empañó el jueves las celebraciones para conmemorar un año más del Primer grito de independencia del país, que coincidió con el inicio de los tres días de luto que decretó el mandatario Guillermo Lasso. También se declaró el estado de emergencia y los militares ya patrullaban las calles ecuatorianas. Sin embargo, eso no impidió el atentado del que Puente fue blanco.

El jueves se llevó a cabo el funeral de Villavicencio en un espacio cerrado al público. Cientos de simpatizantes, que acompañaron el recorrido fúnebre entre llantos y vitoreos, permanecieron afuera de las instalaciones para acompañar a la familia y amigos del político, que se había abanderado con su lucha contra la corrupción. A la par, la Fiscalía leía los cargos a los seis detenidos acusados de ser los autores materiales del crimen. Todos los arrestados, de nacionalidad colombiana, irán a prisión preventiva durante treinta días, según los requerimientos de un juez ecuatoriano.

Los seis fueron arrestados pocas horas después de que se produjese el atentado, en una serie de allanamientos realizados en viviendas de dos barrios de la capital. La Policía informó del hallazgo de varias armas de fuego en las casas -un fusil, una subametralladora, cuatro pistolas y tres granadas-. Según la Policía ecuatoriana, cuatro de los sospechosos tienen antecedentes por homicidio y tráfico de drogas. Dos hombres habían sido acusados el 5 de julio de recepción de bienes robados, y tenían orden de captura.

Un séptimo atacante -que también era colombiano-, que fue detenido el miércoles en el lugar de los hechos, falleció por la gravedad de sus heridas tras el intercambio de disparos con el personal de seguridad cuando era trasladado a una unidad judicial en Quito.

Aunque los seguidores de Villavicencio y otros electores han pedido retrasar la fecha de las elecciones por el temor a la ola de violencia que asola al país andino en medio de la campaña, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ratificó que los comicios continuarán su curso según lo previsto. Aunque aún se está a la espera de que el movimiento Construye -al que pertenecía la víctima- anuncie un nuevo aspirante. El recuerdo de Villavicencio marcará la convocatoria a las urnas, no sólo por ser el primer postulante presidencial en ser asesinado en el Estado, sino porque su fotografía seguirá en las papeletas electorales, que ya están todas impresas.

El CNE también ha confirmado que mañana se llevará a cabo el debate electoral, pese a las peticiones de Construye de aplazarlo. Es posible que el partido no designe a un reemplazo a tiempo, pero lo que sí es seguro es que la crisis de inseguridad en el país será el centro de la conversación de los ahora siete candidatos al poder.