El cadáver de Nilo Burga Malca ha sido hallado este miércoles en la habitación de un hotel en Lima, la capital de Perú. Se trata del presidente de Frigoinca, la empresa investigada por suministrar productos en mal estado e incluso comida para perros a un ... programa escolar de alimentos estatal.
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Su abogado, Félix Chero, ha confirmado la muerte de Malca, mientras las causas del deceso todavía se desconocen, informa la cadena RPP. La casa del fallecido había sido registrada en una reciente operación de la Policía encargada de investigar el caso.
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A finales de noviembre la prensa peruana sacó a la luz que en 2021, Frigoinca, contratada por el Ministerio de Educación, suministró productos en mal estado, o servía carne etiquetada de manera fraudulenta para hacerla pasar como vacuno cuando era de caballo. Pero lo más llamativo fueron las conservas de carne destinadas para el consumo de perro que se dispensaron a los alumnos de un colegio Chepén, en el norte del país.
Estos productos fueron repartidos por centros escolares de todo Perú, a través del programa conocido como Qali Warma, que en quechua se podría traducir como 'niño o niña fuerte'. La iniciativa que debía velar por el bienestar de los más necesitados acabó llevando a las mesas de los comedores escolares de miles de menores unos alimentos que ponían en riesgo su salud. Todo ello mientras los inspectores responsables del control de la calidad hacían la vista gorda.
Antiguos trabajadores de la empresa habían denunciado que se creó una red de sobornos para obtener los contratos de suministros y garantizarse que los productos que se servían pasaran los controles sanitarios. El reportaje periodístico de la cadena de televisión Punto Final de Latina reveló que antes de cualquier inspección, los lotes de conservas defectuosas desaparecían misteriosamente de las instalaciones de Frigoinca.
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La forma que tenían para deshacerse de las latas de comida para perros era, en vez de destruirlos, entregarlos a refugios caninos, un intento de borrar cualquier rastro que pudiera implicarla en una violación de las normas sanitarias. Unas donaciones que acabaron siendo la perdición de la trama, ya que fueron el hilo del que tiró la prensa para destapar sus actuaciones.
El caso ha provocado la dimisión de una quincena de funcionarios del ministerio, pero se mantiene en el cargo el máximo responsable. El titular de la cartera, Julio Demartini, salió airoso de la moción de censura en el Congreso por apenas dos votos.
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