Guaidó logra romper el cerco de Maduro

Fue otra jornada de caos y de bochorno alrededor de la sede del poder legislativo venezolano. Difícil entender cómo este país ha llegado a convertirse en una comedia política en la que existe una Asamblea Nacional con dos presidentes, los dos programan sesiones, los dos ejecutan un juramento comprometiéndose a cumplir con la Constitución, cantan el himno nacional, mientras unos diputados son blindados por las fuerzas militares del chavismo, la misma policía que por otro lado acosa y golpea a los opositores y agrede a los periodistas.

Luis Eduardo Parra, el diputado disidente de la oposición que el domingo dijo haber sido elegido en una Asamblea en la que no hubo quórum ni se contabilizó el número de votos de la supuesta elección, a la que no se permitió el acceso a la oposición, tomó este martes el despacho de la presidencia de la Asamblea y envió tuits en los que se le podía ver firmando el acta de acceso a la sesión ordinaria. También publicó otro de un discurso en el que lo más destacado era su reto o invitación a Nicolás Maduro para que acudiera a la Asamblea a explicar los porqués de los males del país.

Juan Guaidó, el presidente reelegido en la sede de un diario de la capital y el principal opositor a Nicolás Maduro, caminó por la avenida Universidad abriendo paso a los autobuses que llevaban al resto de diputados. La Policía intentó impedir su entrada al hemiciclo del Palacio Federal pero finalmente su comitiva pudo tomar posesión de la Asamblea. «En la unión de los venezolanos está la fuerza para salir de la dictadura. Entramos al hemiciclo no con la violencia, sino con la fuerza de la razón y la mayoría. Unidos, organizados y con firmeza, es posible», escribió Guaidó en Twitter.

Como prueba de la legalidad de su elección, la directiva de la Asamblea Nacional publicó la lista de los cien diputados que eligieron como presidente a Guaidó, que poco después de jurar su cargo, comentó unas imágenes en las que se ve a Luis Parra y sus partidarios salir corriendo del Palacio Federal: «Quienes pretendieron usurpar durante algunas horas la junta directiva de la Asamblea huyeron como los cobardes que son. Así la dictadura pudo confirmar la calaña de quienes se vendieron, mientras cien diputados demócratas y leales al Pueblo recuperamos el Palacio Legislativo».

Guaidó conoce los riesgos que está corriendo: «Sabemos que la dictadura no se va a quedar quieta después de esta derrota política. No tenemos miedo, pero tampoco subestimamos las miserias de las que son capaces. Y para enfrentarlos es necesario estar unidos y movilizados como hoy. ¡Viva Venezuela Libre!».

A media tarde se conoció que cuatro diputados opositores habían resultado heridos por miembros de la policía y de colectivos afines al chavismo. Dos periodistas, Francisco Manetto, corresponsal de 'El País', y Manuel Cobela, periodista de Venevisión, denunciaron que habían sido agredidos. Es la Venezuela de hoy, en la que se grita «aquí manda el pueblo» por una resistencia que no consigue movilizar a ese pueblo.