Fallos técnicos con el voto electrónico enturbian las primarias argentinas

A pesar de los incidentes, el nivel de participación no se vio afectado. A mediodía, hora local, la afluencia a las urnas era del 48%, un nivel «normal» para unos comicios primarios, según informaron las autoridades judiciales electorales. Este porcentaje representa casi la mitad de los 35,4 millones de argentinos convocados para esta cita con las urnas. La gran preocupación anoche era, aun así, un posible alto nivel de abstención en medio del descontento de la población, en especial por la situación economica. Por esa razón, los principales precandidatos a la Presidencia se unieron para llamar a la ciudadanía a sufragar.

El más madrugador fue el ministro de Economía y aspirante por el frente gobernante Unión por la Patria, Sergio Massa, quien afirmó que tiene «buenas expectativas» respecto al resultado y que «es un primer paso» hacia el objetivo último: mantener al peronismo en la Casa Rosada.

En la centroderechista Juntos por el Cambio, principal coalición opositora, sus dos precandidatos, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, vivieron dos situaciones opuestas: el alcalde de Buenos Aires pudo votar sin dificultad, mientras que la exministra de Seguridad experimentó las demoras del nuevo voto electrónico.

El líder del Frente Renovador, tercera fuerza de peso dentro de la coalición gobernante, afirmó, por su parte, que llegó a esta jornada electoral «con la satisfacción del trabajo hecho en el marco de la campaña» y «con la expectativa de que haya mucha concurrencia a votar».