Las exigencias de Maduro dificultan el éxito de la conferencia de paz sobre Venezuela

El objetivo principal de esta Conferencia Internacional sobre el Proceso Político de Venezuela no es otro que conseguir que ambas partes reanuden el diálogo y lograr que las elecciones presidenciales de 2024 gocen de todas las garantías democráticas. Pero el régimen chavista ha vuelto a presentar las mismas demandas que hizo en octubre para sentarse a dialogar sobre unos comicios libres. Entonces Maduro reclamó que tendrían que retirarse las 763 sanciones que varios países han impuesto a su gobierno.

El lunes, Jorge Rodríguez, jefe de la delegación negociadora del régimen, exigió la suspensión de la investigación que lleva a cabo el CPI (Corte Penal Internacional) por crímenes de lesa humanidad en Venezuela. También reclamó la devolución del «dinero robado, secuestrado, el oro de Venezuela que están en bancos europeos» y la liberación del empresario colombiano Alex Saab, encarcelado y juzgado en Estados Unidos por lavado de dinero.

La Cumbre de Venezuela, que comenzó este martes en la capital colombiana, cuenta con la participación de una veintena de países entre los cuales figura una representación española. Desde que llegó al poder, Petro ha mostrado una clara disposición a ser un agente importante en la solución de la crisis de los derechos humanos que vive el país bolivariano desde que es gobernado por el líder chavista Nicolás Maduro, con el que Petro ya ha tenido seis reuniones, además de conseguir el pasado enero la reapertura de las fronteras de los dos Estados vecinos tras siete años cerradas. Todo un desafío para el primer mandatario de izquierdas que tiene Colombia.

«La apuesta en Venezuela tiene que ser por la democracia», exigía el diario bogotano 'El Espectador' en su edición del lunes. «También, por la responsabilidad ante el encarcelamiento de presos políticos, los asesinatos extrajudiciales y el desmantelamiento de toda la institucionalidad a lo largo de tantos años de chavismo», añadía. El editorial pedía a Petro que al acercarse a Maduro no podía olvidar que éste ha sido denunciado públicamente por la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU. «Los crímenes que han ocurrido y siguen ocurriendo en el país vecino, que junto a su desastre económico han llevado a la migración de millones de personas, hacen parte de cualquier discusión sobre una 'transición'», concluía el diario.

Elegido por la revista 'Time' como una de las 100 personas más influyentes en el mundo, Petro cuenta con el apoyo del Gobierno de Estados Unidos para intentar influir en Maduro y conseguir que permita unas elecciones libres, transparentes y justas. La guerra de Rusia y Ucrania también ha acercado la Administración de Joe Biden al régimen de Caracas por el interés en las reservas petroleras del país.

En una visita la pasada semana a Nueva York, Petro fue recibido por el presidente estadounidense. Tras la reunión se supo que no solo había logrado un importante acuerdo para cambiar deuda externa por acciones climáticas en las que EE UU se ha comprometido a aportar unos 500 millones de dólares al Fondo Verde para salvar la Selva Amazónica, sino que también había recibido el respaldo para convencer a Maduro de que permita una transición pacífica en su país.

Durante el régimen se conoce que se ha producido un éxodo de 7 millones de venezolanos, una cuarta parte de la población, que hay más de 250 políticos encarcelados y más de 240 venezolanos han sido asesinados por protestar.

Con la oposición venezolana debilitada como está, hay quien piensa que la cumbre solo la resentirá más. En este sentido hay que destacar que Juan Guaidó, el mayor opositor al régimen de Maduro y reconocido durante los cuatro últimos años por muchos países como el presidente interino venezolano, acusó al Gobierno colombiano de haberlo expulsado del país el pasado lunes cuando pretendía reunirse con las delegaciones de la cumbre de forma independiente. La denuncia ha salpicado a Petro, acusado de ambigüedad y de tener un compromiso incondicional con Maduro y no con el respeto a los derechos humanos, según Voluntad Popular (VP), la organización política a la que pertenece Guaidó.

Petro rechazó la denuncia del líder antichavista. En su cuenta de twitter señaló que en ningún momento se le había expulsado: «Es mejor que la mentira no aparezca en la política. El señor Guaidó tenía un acuerdo para viajar a EE UU. Nosotros lo permitimos por razones humanitarias a pesar de la entrada ilegal en el país».