Ecuador elige este domingo al presidente que deberá frenar la escalada de violencia

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Más de 90.000 policías y militares blindarán este domingo las elecciones presidenciales de Ecuador

Dagoberto Escorcia

Durante toda la campaña los dos candidatos han centrado sus propuestas en lo que realmente preocupa a los ecuatorianos, aunque al principio del proceso pareció que restaban importancia a la creciente violencia, que en lo que va de año se ha cobrado más de 5.600 vidas. Tanto Noboa como González abogan por militarizar su gobierno, sin miedo a lo que esa medida pueda representar en el futuro.

Noboa hace referencia directa a los grupos delictivos: «No son organizaciones urbanas como ellos dicen. Son narcoterroristas. Están financiados por el narco. Causan terror a las familias ecuatorianas y desestabilización total en la soberanía del país». Su Plan Fénix consiste, «primero, en militarización de las fronteras, pero con tecnología, con un sistema de drones, radares, también en los puertos tener doble pesaje, escáneres y presencia militar, rastreo satelital en el acompañamiento de las exportaciones, en las seis vías principales estratégicas de Ecuador con un sistema especial de peaje en los puertos, de tal manera que podamos controlar y asegurar la paz al transportista, al comerciante, productor, exportador y al ciudadano que ya no puede con este nivel de violencia e inseguridad. La vigilancia ciudadana en los barrios, en los sectores marginales, urbanos, es clave».

En el mismo sentido se manifiesta Luisa González, que culpa de todo directamente al Ejecutivo de Lasso: «Lo primero es que se vaya un gobierno que dejó el crimen organizado sin filtro en nuestro país. Voy a poner en marcha nuestro Plan Resurgir de la paz y la seguridad. Voy a trabajar con la fuerza pública. Voy a destinar 500 millones de dólares para equipar a la Policía, vehículos, motos, equipos de comunicación, armamento. También vamos a trabajar en el control que se necesita del país. Voy a retomar el que nos han arrebatado. El de las cárceles, los espacios públicos, y sobre todo los puertos y aeropuertos, a los cuales militarizaré».

Más de 13 millones de ecuatorianos están llamados a votar dentro de unas medidas de seguridad que ha requerido la movilización de unos 90.000 efectivos de las fuerzas de seguridad.