Chile busca un avión militar desaparecido con 38 personas que viajaba a la Antártida

La nave de carga con 17 tripulantes y 21 pasajeros abordo -la mayoría militares- se dirigía desde Punta Arenas, en el sur de Chile, a la base científica Eduardo Frei de ese país en la Antártida a fin de suministrar mantenimiento a un oleoducto y realizar tareas de apoyo logístico que se llevan a cabo en el verano austral que ya comienza. La nave despegó a las 16.55 horas del lunes y se esperaba su llegada para las 19.17 horas del mismo día. Pero pasadas las seis de la tarde, a mitad de camino, se perdió todo contacto.

Siete horas después el jefe de la IV Brigada Aérea, Eduardo Mosqueira, informó de que el Hércules no podía seguir en vuelo porque a medianoche tuvo que haber agotado su combustible.

Desde entonces barcos y aviones cercanos al sitio donde se cree que pudo haber ocurrido el siniestro se movilizaron en busca de supervivientes. «Siempre es posible un amerizaje», se ilusionó el director de operaciones de la Fuerza Aérea, el general Francisco Torres. De hecho, el avión iba dotado de cuatro balsas para 20 pasajeros cada una.

Según el ministro de Defensa, Alberto Espina, el Gobierno hará «todo lo necesario» hasta dar con el aparato. Piñera dijo que estaban llevando a cabo «todos los esfuerzos para encontrar» a los viajeros aunque advirtió de que «las condiciones son extremadamente difíciles». Este martes se movilizaron una veintena de aviones de la Armada, la Fuerza Aérea y también naves de los países vecinos a fin de detectar algún rastro del siniestro.

La tragedia evocó el accidente de los 33 mineros de Antofagasta en 2010. Se dio por muertos a los trabajadores tras un derrumbe que los mantuvo con vida a 720 metros de profundidad. Gracias a un operativo de película, tras 69 días en la oscuridad, los mineros fueron rescatados. Piñera cursaba entonces su primer período presidencial y todo el mundo celebró aquel éxito.