Cuba registra la mayor abstención en 60 años en las elecciones parlamentarias

Las votaciones para la Asamblea Nacional del Poder Popular, el máximo órgano legislativo del país, se caracterizaron, eso sí, por la menor afluencia a las urnas desde la revolución en 1959. El escenario político, que sólo ratificaba a la izquierda en el poder, fue rechazado por la oposición. Varias semanas antes, los detractores emprendieron una campaña para disminuir la participación electoral como una manera de manifestarse contra la dictadura.

Más de ocho millones de personas estaban llamadas a votar, en un país de más de once millones de habitantes. Sin embargo, sólo el 75,92% acudió a las urnas, donde históricamente ha sido habitual registrar más del 90%. Esta inusual cifra ha superado en diez puntos la abstención -de 14%- en las parlamentarias pasadas de 2018. La tendencia a desistir a los sufragios ha ido en aumento durante los últimos años en el país. En 2022, las elecciones para los delegados de las asambleas municipales registraron datos similares a las de este año.

Debido a la limitada participación, el CEN decidió ampliar una hora el horario de votación -hasta las 19h-. Pero las dos últimas horas antes de cerrar, las urnas estuvieron desoladas, indicó el organismo electoral. Los más de seis millones de votantes que optaron por asistir ya habían ejercido su derecho. La jornada se desarrolló «sin mayores incidencias y en un ambiente muy favorable», según la presidenta del CEN, Alina Balseiro.

Los ciudadanos tenían dos opciones en la papeleta, una con cada nombre de los candidatos y otra de «voto por todos» en apoyo a los 470 aspirantes. Aunque aún no se han hecho públicos los resultados definitivos, la CEN ha afirmado que siete de cada diez sufragios han sido para la opción conjunta. En caso de aprobarse finalmente la candidatura de manera íntegra, el nuevo Parlamento quedará integrado por gran cantidad de mujeres y jóvenes, la mayoría del Partido Comunista de Cuba (PCC), el único legal en la isla.

Los legisladores electos nombrarán al sucesor del presidente, Miguel Díaz-Canel, y al próximo vicepresidente el 19 de abril. Por lo que se prevé que el Gobierno comunista prorrogue su presencia en el poder. También está la posibilidad de que Díaz-Canel se mantenga al frente del país por cinco años más. El ingeniero, de 62 años, fue el primero en tomar las riendas de Cuba después de que Fidel Castro y, posteriormente, su hermano Raúl cedieran el mando.

Entre los candidatos a diputados figuran viejos conocidos en la política cubana, 138 ya forman parte del Gobierno y 22 obstentan cargos militares. La lista está liderada por el general de Ejército y exmandatario, Raúl Castro. También está su hija Mariela Castro y el primer ministro Manuel Marrero Cruz.

Los comicios han tenido lugar en medio de la mayor crisis económica y social de Cuba en tres décadas. La inflación, del 175%, cerró el 2022 como una de las más altas del mundo, sólo superada por Zimbabue y Venezuela. A esta situación se suma las sanciones impuestas a nivel internacional, encabezadas por el embargo estadounidense desde hace sesenta años. La isla caribeña también enfrenta una ola migratoria sin precedentes. En los últimos meses alrededor de 300.000 personas han dejado el país para poner rumbo a Estados Unidos.

Durante la jornada de votación del domingo, el Estado desplegó un gran operativo policial para impedir el trabajo de los periodistas independientes y la acción de los observadores electorales, aseguraron tres ONG a través de un comunicado conjunto. Observadores de Derechos Electorales, Comisión Cubana de Defensa Electoral y Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales calificaron de «irregulares» los comicios y denunciaron el uso de tácticas de «coacción» y acciones de «represión».