El Consejo Nacional Electoral, bajo control del chavismo, da por ganador a Maduro con el 51% de los votos

La oposición clama por vigilar el recuento de votos. Poco antes del cierre de las urnas, Delsa Solorzano, testigo principal por parte del grupo opositor, informó que no habían tenido acceso al espacio donde se realizaba el conteo de los votos. Por su parte, Elvis Amoroso, presidente del CNE, pidió a la Fiscalía que «se inicie una investigación sobre las acciones terroristas perpetradas contra el sistema electoral». De confirmarse los resultados, Maduro afrontaría un tercer mandato al frente del Ejecutivo, que se alargaría hasta 2031.

Más de 5,1 millones de electores reiteraron su confianza en Maduro, y unos 4,5 millones apostaron por un cambio liderado por González. Según el opositor Comando con Venezuela cuando faltaban dos horas para el cierre de las urnas habían votado 11,7 millones de personas (54,8 %). En las últimas elecciones, boicoteadas por la oposición, se registró la participación más baja de la historia (45%).

«Soy un hombre de paz, de diálogo, nunca jamás pensé en estar en cargos de relevancia. Siempre creí desde muy joven en la revolución socialista. Mi única aspiración al lado de Hugo Chávez fue estar en el campo de la batalla, en la trinchera», declaró Maduro en su discurso victorioso. «En este nuevo mandato que ustedes me han dado, se han dado asimismo, haré todos los cambios que necesita nuestra patria para rescatar todos los derechos vulnerados por los mísiles», añadió.

La jornada electoral no estuvo exenta de incidentes con muchos ciudadanos protestando por los impedimentos que les pusieron para participar en el proceso de verificación de la votación. «El 28-J empezó hace mucho tiempo. Será el día más largo de nuestras vidas», se pudo leer en las redes sociales de partidarios de Edmundo González y María Corina Machado. Y lo fue. Es una frase de un venezolano en las vísperas de las elecciones a la presidencia celebradas este domingo. No era un día cualquiera. Venezuela tenía que elegir en una jornada para la historia. Acabar con el régimen chavista instalado desde hace 25 años era el objetivo. Tenían que vigilar las mesas electorales. Cuidar a los apoderados. Y madrugaron para hacerlo.

«Si se emocionaron con la caída del muro de Berlín, si aplaudieron el vuelo del Apolo 11, si se ilusionaron con la visita de Obama a La Habana. Ustedes serán protagonistas de un evento histórico similar, en un día del cual hablaremos el resto de nuestras vidas. Ojalá el cambio se haga realidad. Cada voto. Una voz, una esperanza, un futuro, Venezuela, estoy contigo». Fueron algunos de los mensajes que aparecieron en las redes sociales.

El domingo no escapó de algunos incidentes provocados por grupos chavistas, pero imperó más la tranquilidad, al menos hasta el cierre de esta edición. Nicolás Maduro, actual presidente, y candidato a la reelección para los próximos seis años, votó antes que el candidato opositor, Edmundo González y de María Corina Machado, la mujer que ha liderado la unidad de la oposición venezolana al régimen chavista. «Quiero decir a todos los venezolanos al mundo entero tiene un nuevo presidente electo y es Edmundo González«, declaró Machado nada más conocerse los primeros resultados. «Se han violado todas las normas».

Maduro, a quien la autoridad electoral ha dado por vencedor, se autodefinió durante la campaña como un hombre perseguido. «Gracias a Dios, Venezuela es un país cohesionado, en paz. Ni un incidente. Una campaña libre, abierta, donde cada quien habló. El único candidato perseguido internacionalmente se llama Nicolás Maduro Moros, por los poderes del mundo, por Goliath. Pero nosotros no estamos acostumbrados al lloriqueo, estamos acostumbrados a la acción creativa. Ni un incidente, paz antes», manifestó después de emitir su voto Maduro que recordó que ayer Hugo Chávez habría cumplido 70 años.