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johana gil
Lunes, 30 de enero 2023, 22:41
Las voces de miles de manifestantes parece alentar una esperanza de tregua en Perú. El Congreso reconsideró este lunes debatir sobre una adelanto de las elecciones presidenciales a este año. Pese a que el sábado ya se había negado, este lunes los parlamentarios optaron por ... volver a discutir sobre el tema.
De esta manera, volverán a buscar un consenso que permita alcanzar los 87 votos necesarios para aceptar que la fecha de la contienda ya no sea en 2026, fecha regulada por la Constitución, ni en abril de 2024, como se había acordado en el año anterior. De ser aprobado por el pleno, deberá ser votado nuevamente en la siguiente legislatura, por tratarse de una reforma de la Carta Magna.
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La propuesta que está sobre la mesa es celebrar las elecciones en octubre y, eventualmente, la segunda vuelta en diciembre. Así, la actual presidenta, Dina Boluarte, acortaría su mandato hasta el 31 de diciembre de 2023 y los parlamentarios terminarían su legislatura un día antes. Se busca que para 2024 el país esté en manos de una nueva administración que se prolongue hasta el 28 julio de 2029, aniversario de la Independencia de Perú.
En solo dos días se invirtieron los papeles en el Congreso. Este lunes, tras una hora de debate, ya se habían inclinado hacia el sí. 66 votos a favor, 49 en contra y 6 abstenciones fueron suficientes para seguir barajando fechas que permitan convocar elecciones antes de lo previsto. El voto que definió el camino fue el del presidente del Parlamento, José Williams, dando el mínimo aceptado para reconsiderar la negativa del sábado. En el primer pleno del fin de semana, que tardó ocho horas, 45 votaron a favor, 65 en contra y 2 se abstuvieron.
La bancada de la izquierda, que votó en contra, justificó que el nuevo proceso electoral debería incluir una Asamblea Constituyente. Y clasificó la propuesta del partido Fuerza Popular, simpatizante de Fujimori y de derecha, como «fraudulenta». El congresista del partido Perú Libre, Flavio Cruz, elogió a los «conscientes de que esta cosa tramposa no se puede dar, es engañar al país».
Los opositores indicaron que las manifestaciones piden específicamente la dimisión de Boluarte, por lo que ésa sería la solución a la crisis. El congresista Luis Aragón era uno de los partidarios de impulsar que ceda el cargo al siguiente en la línea de sucesión, el actual parlamentario José Williams. «No puede salir en un mensaje de la nación y lavarse las manos y ordenar al Congreso. Debe leer la Constitución y saber que los poderes del Estado son independiente», dijo Aragón.
La sesión legislativa se llevó a cabo en simultáneo al velatorio de un hombre de 55 años que falleció el sábado en medio de las protestas en Lima. La víctima recibió un golpe en la cabeza con un artefacto lanzado por los policías que intentaban frenar la manifestación. Pese a que fue trasladado al hospital, perdió la vida a causa de la fuerte contusión. Es el primer muerto en los enfrentamientos en la capital. Las cámaras de una cadena de televisión local estaban en el lugar de los hechos y registraron cuando el hombre se desplomó en el suelo por el impacto.
Ante este escenario, Boluarte manifestó que en caso de una negativa final al adelanto electoral, tiene preparados dos proyectos de ley para impulsar una reforma constitucional que permita adelantar la batalla de las urnas. Mientras, en Lima se mantiene la tensión y numerosas columnas de manifestantes continúan avanzando por la capital. Los líderes sindicales han convocado para hoy a una nueva marcha bajo el lema 'Dina, renuncia ya.
Al menos 65 personas han fallecido desde que iniciaron las marchas el 7 de diciembre del anterior año pidiendo la renuncia de Boluarte, la disolución del Congreso y el adelanto de las elecciones. Las protestas ya acumulan seis semanas, lo que ha dejado pérdidas millonarias para el sector económico. Se habla de más de 500 millones de dólares (más de 460 millones de euros) a causa de los bloqueos en las carreteras y los paros laborales para dar paso a las marchas, principalmente en el sur.
El abastecimiento también se está viendo afectado. Los alimentos y el combustible no pueden salir de las localidades de origen para su distribución. La tensión política dejaría a Perú con una inflación del 9% en enero, según ha vaticinado el ministro de Economía, Alex Contreras.
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