El izquierdista Petro y el magnate Hernández se disputarán la presidencia colombiana

Gutiérrez, el gran derrotado en las urnas, sería el tercero en respaldo electoral en estos comicios con un 23,9%, mientras que ninguno de los demás candidatos logró superar de manera individual el 3%. Para Peto se trata de su tercera participación en unas elecciones presidenciales pero esta vez era el favorito en las encuestas -su candidatura fue impulsada por las protestas sociales en el país en 2019 y 2020-. De hecho, tras los resultados obtenidos en esta primera vuelta sus partidarios esperan que pueda convertirse en el primer presidente de izquierdas en Colombia.

Con un llamamiento a votar en paz y a respetar los resultados de las elecciones, Colombia acudió este domingo a las urnas para elegir un nuevo presidente que regirá los destinos del país durante los próximos cuatro años. Iván Duque, presidente saliente, fue el primero en abrir la jornada electoral con un discurso en el que pidió a los ciudadanos consolidar una de las democracias más antigua de la zona. «Invitamos a todos a votar con entusiasmo y a elegir sin odios, sin prejuicios ni sesgos», añadió Duque, calificado como uno de los peores mandatarios del país.

Para evitar incidentes y garantizar la seguridad de los 39 millones de ciudadanos convocados, el Gobierno dispuso a más de 300.000 hombres, entre militares y policías nacionales para custodiar los 12.500 puestos de votación distribuidos por todo el país. Al mismo tiempo, 244 observadores internacionales, entre ellos 80 españoles, representantes de la Unión Europea (UE), Naciones Unidas (ONU) y la Organización de los Estados Americanos (OEA) se encargaron de vigilar el correcto desarrollo de los comicios, en los que Colombia elegía entre el cambio representado por Gustavo Petro, líder de la izquierda, y Federico 'Fico' Gutiérrez, defensor del continuismo.

Según los prrimeros resultados parciales oficiales, una vez escrutado el 25,9% de las mesas de votación, Petro habría logrado un 41% de votos, mientras que Hernández habría dado la sorpresa al sumar más apoyo que el candidato conservador Gutiérrez y alcanzar un 28,5% de las papeletas. De esta forma, ambos pasarían a la segunda vuelta de los comicios presidenciales. Gutiérrez sería el tercero en discordia con el 23,3% de los votos, mientras que ninguno de los demás aspirante superaría el 3%.

Petro, máximo favorito a ganar, emitió a media mañana un mensaje en las redes sociales y en el que decía: «Confío en mi pueblo, es hora de la confianza, de la convivencia, y de la voluntad de cambio. Creo en Colombia, la sueño pacífica, hermosa, justa, llena de trabajo y conocimientos. Creo que es hora de hacer realidad los sueños». El candidato de la coalición Pacto Histórico acusó los nervios de una jornada relativamente tranquila y cuando acudió a su puesto de votación confirmó que había olvidado su carné de identidad, con lo cual tuvo que esperar una hora a que una de sus hijas se lo llevara.

Semejante olvido sirvió en bandeja la burla del candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Rodolfo Hernández, quien señaló: «Por más que el ingeniero Rodolfo le dijo que llevara la cédula, la memoria y la conciencia, se le olvidó a Petro». 'Fico' Gutiérrez, aspirante por la coalición Equipo por Colombia, también se dirigió a sus posibles electores: «Que hoy sea un gran día para Colombia, de la mano de Dios y de la gente. Todos a votar».

Por su parte, Sergio Fajardo, líder de la coalición Centro Esperanza, también pidió votar en paz: «Llegó el día de reafirmar nuestro compromiso con Colombia, con millones de personas que queremos mirar hacia adelante, sin ataques ni odios, para que la decencia triunfe en las urnas». Fajardo lanzó un dardo a la Registraduría, de la que dijo que no tenía ninguna confianza en ella: «Lo que ha pasado en Colombia es muy serio. Ustedes saben que yo soy juicioso, no pretendo convertir a Colombia en un polvorín, pero la forma en que se han comportado quienes conducen ha sido muy riesgosa, ponen en riesgo todas las instituciones en el país».

El llamamiento para acudir a las urnas fue común desde todas las partes implicadas. Vencer la abstención, pese a la lluvia caída en Bogotá y otras zonas del centro, era otro de los

principales objetivos. Solo en las anteriores elecciones (2018) se pudo lograr bajar la temida abstención al 47%. Pero en las cuatro anteriores las presidenciales apenas llamaron la atención de los colombianos. En 2010 (cuando alcanzó el 56,1%), 2006 (55,3%), 2002 (54%) y 2014 (52,6%) se produjeron las mayores abstenciones en comicios celebrados en Colombia.

Quién, sin embargo, no pudo contener la bilis fue el expresidente Álvaro Uribe, que se dedicó a recordar el castrismo y a lanzar mensajes de miedo: «Nuestra democracia corre hoy el mayor riesgo de su historia». Todo ello lo acompañó con un elogio al general Gustavo Rojas Pinilla, autor del golpe de Estado de 1953 y del que dijo que nunca había sido comunista «ni declarado, ni camuflado, sus errores no era de una mala persona».

Los únicos incidentes conocidos se produjeron en la frontera con Venezuela, donde muchos colombianos hicieron largas colas para emitir su sufragio en territorio nacional. Algunos ciudadanos se quejaron de la Policía venezolana, que les impidió cruzar la frontera.

Al cierre de esta información solo se habían contabilizados los resultados emitidos en el extranjero, que a priori suponen el 12% de los sufragios emitidos fuera de Colombia. Más de 190.000 ciudadanos residentes en distintos países del mundo habían ejercido su derecho al voto, de los cerca de 972.000 colombianos residentes en el extranjero. Destacaban entre las ciudades con mayor participación Miami (20.591), Madrid (19.527), Barcelona (10.222), Orlando (7.527) y Nueva York (5.908).