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T. Nieva
Viernes, 3 de febrero 2023, 23:44
Al menos siete personas han muerto a causa de los casi 200 incendios forestales que azotan la zona centro sur de Chile. El avance sin control del fuego ha obligado al presidente, Gabriel Boric, a interrumpir este viernes sus vacaciones para visitar las regiones de ... Biobío y Ñuble, donde se ha declarado ya el estado de catástrofe por los destrozos provocados por las llamas, que han arrasado más de 8.000 hectáreas mientras se registra por una ola de calor inédita en décadas, con temperaturas que superan los 40 grados en algunas localidades.
Las dos últimas víctimas se registraron durante la noche de este viernes, al desplomarse el helicóptero desde el que ambos ocupantes combatían un fuego. El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, explicó que el accidente tuvo lugar en la comuna de Galvarino, en la región de La Araucanía -700 kilómetros al sur de la capital-, y dijo que uno de los brigadistas era «un experto boliviano de muchos años de experiencia en aeronáutico y combate de incendios», mientras que la identidad del segundo aún se desconocía.
Horas antes se había informado de la muerte también de una voluntaria del cuerpo de Bomberos de la localidad de Santa Juana, al tiempo que la ministra de Interior, Carolina Toha, confirmara otros cuatro fallecidos en la misma ciudad, perteneciente a la región de Biobío. En declaraciones a los periodistas, Toha señaló que dos de las víctimas fallecieron tras ser alcanzadas por las llamas cuando transitaban por un camino, mientras que las otras dos perdieron la vida por un accidente de tránsito «probablemente tratando de escapar del fuego».
«Todas estas personas son casos confirmados que queremos lamentar y enviar nuestras condolencias a sus familias y conocidos. Esto sucedió en la comuna de Santa Juana, una de las comunas afectadas y donde hoy -por el viernes- se va a poner particular atención», agregó.
La emergencia de la situación, con el fuego alcanzando las zonas pobladas y el Ejército movilizado en tareas de evacuación, llevó este viernes al presidente de Chile, Gabriel Boric, a interrumpir sus vacaciones en la Patagonia, en el extremo sur, para viajar a las zonas afectadas por los 178 incendios forestales activos. Las llamas han destruido más de 8.000 hectáreas, dañado un centenar de viviendas en medio de una intensa ola de calor, y obligado a huir a la fauna, como un puma que fue arrollado por un vehículo en una carretera de la localidad.
«He instruido decretar el Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe para combatir los incendios forestales que afectan a la Región de Biobío y velar por la seguridad de las personas. Visitaré la Región de Ñuble y Biobío para acompañar a las familias. ¡Estamos con ustedes!», dijo en su cuenta de Twitter el mandatario.
La declaración de emergencia para la región del Biobío se suma a la emitida la noche del jueves para la vecina región de Ñuble, a 400 kilómetros al sur de la capital. La medida permite al Gobierno, entre otras cosas, entregar ayuda a los afectados de forma más rápida y movilizar recursos en estas dos provincias, de intensa actividad agrícola y forestal.
Según el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) del Ministerio del Interior, hay alrededor de 200 incendios activos desde la región metropolitana de Santiago hacia el sur, concentrados en las regiones sureñas de Ñuble, Biobío y La Araucanía. Se ha contabilizado además un centenar de viviendas afectadas y varios municipios han sido desalojados y sus ciudadanos permanecen refugiados en albergues, de acuerdo al informe.
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