El ciclón que ahoga el sur de Brasil se cobra 32 vidas

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María Rego

La región de Río Grande do Sur es la más afectada –allí lamentan 31 de los 32 fallecidos– por este ciclón y sus autoridades se preparaban este miércoles para decretar el estado de calamidad. Se trata, en palabras de su gobernador, Eduardo Leite, de la «mayor tragedia natural» en la historia del estado. Hasta 17 alertas por SMS se mandaron a los habitantes de las localidades en peligro, pero, explicó para defenderse de las críticas por la supuesta lentitud en la reacción gubernamental, muchos residentes se negaron a abandonar sus hogares. Eso sí, la cantidad de lluvia caída (300 litros por metro cuadrado) fue «mayor» de la prevista (150).

En este área hay por ahora setenta municipios con daños y el nivel de los ríos ha comenzado a descender, aunque todavía se ven imágenes espectaculares, como la de la crecida del Taquari, cuyas aguas –ahora marrones– rozan las copas de los árboles y los techos de las viviendas. No obstante, los expertos no descartan nuevas precipitaciones y que se produzcan «eventos» similares en los próximos días.