El voto de la rabia gana en las primarias de una Argentina que se inclina por la ultraderecha

Milei es el líder del grupo político La Libertad Avanza (LLA), que obtuvo la confianza de más de 7 millones de argentinos (30,04%). Desde una ideología que en su país califican de «derecha libertaria», pero que abraza las ideas de Donald Trump, Jair Bolsonaro o Vox, consiguió lo que tanto pregonó en sus discursos durante la campaña. «Hemos logrado construir esta alternativa competitiva que no sólo dará fin al 'kirchnerismo' sino que, además, dará fin a la casta parasitaria chorra inútil que hunde a este país», repitió ante sus seguidores tras conocerse los resultados oficiales.

Sumido en una crisis económica eterna, con el peso como una de las monedas más devaluadas del mundo, con diez tipos de cambios del dólar, con una inflación totalmente descontrolada que llega ya al 50,7%, y ante el aumento de la criminalidad y la inseguridad, una buena parte del pueblo argentino aplicó el 'vota bronca', la papeleta de la rabia y del descontento social. Perdió Cristina Kirchner unos 6,5 millones de votos. Su apuesta por el ministro de Economía, Sergio Massa, estaba cantada que no era ganadora y el peronismo tuvo una derrota histórica. El grupo llamado Unión por la Patria fue relegado al tercer puesto, con 6.460.689 votos (27,27%). Le ganó Milei, que triunfó en 16 de las 24 provincias argentinas, y también fue superado por Juntos por el Cambio, que tiene como protagonistas a Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta y obtuvo la confianza de 6.698.029 electores (28,27%).

En estas primarias, con momentos de caos en algunos colegios electorales, los argentinos elegían también a los candidatos de diferentes formaciones políticas para un tercio del Senado, la mitad de la Cámara de Diputados y para gobiernos importantes como los de la provincia y la ciudad de Buenos Aires. «Hemos sido la fuerza más elegida en términos individuales. Pensar que hace dos semanas nos decían que ni siquiera íbamos a estar terceros», manifestó Milei. «Viva la libertad, carajo», gritó con rabia y orgullo. Desde su propio transversalismo, este hombre que ha sorprendido al mundo se hizo muy popular entre los jóvenes, pero no sólo parece haber convencido a los pobres sino también a los más adinerados.

Quizás también gusta Milei por verse moderno cuando canta 'Pánic Show', de la banda de hard rock La Renga, que pega con su mensaje político: «Hola a todos, yo soy el león, rugió la bestia en medio de la avenida. Todos corrieron sin entender. Pánic show a plena luz del día. Por favor no huyan de mí, yo soy el rey de un mundo perdido. Soy el rey, te destrozaré. Todos los cómplices son de mi apetito», relata esta canción que utilizó durante la campaña. Aunque para celebrar la victoria sus seguidores corearon una frase de un tema del grupo La Beriso titulada 'Vamos por la gloria': «Nunca quise dejar de soñar y hoy mis sueños se hacen realidad».

Milei se considera un anti 'status quo', ultraliberal, polémico hasta el punto de ser grosero. Durante un acto en la campaña llegó a decirle a Rodriguez Larreta, de Juntos por el Cambio: «Zurdo de mierda que sois, a un liberal no le puedes ni lustrar los zapatos. Te puedo aplastar». Opuesto al aborto, está a favor de la posesión de armas y niega el calentamiento global. Así es el hombre que dice estar preparado para enderezar su país y para borrar del mapa al Banco de Argentina, que es el responsable de defender el valor de la moneda nacional.

Admirado y criticado, el líder de La Libertad Avanza es toda una incógnita que se despejará el próximo 22 de octubre en las elecciones presidenciales, precisamente el día que nació Milei. Si en esa votación no hay un ganador claro, el país iría a una segunda vuelta el 19 de noviembre. Entonces se podrá comprobar si los argentinos, en el año que celebran sus cuarenta años de democracia, ratifican un giro espectacular hacia la derecha.