Mongolo y Narizón, La Rata o 'Fito', líder de los Choneros, son algunos de los cabecillas que aterrorizan Ecuador

Esa fuga sumió al país en el caos. Disturbios, violencia en las calles... y las cárceles en manos de los presos. El martes, 13 integrantes de los Tiguerones irrumpieron en una cadena de televisión que emitía en directo. El presidente del país, Daniel Noboa, recurrió al ejército para luchar contra lo que definió como «terrorismo». Ecuador, que antes de la pandemia era uno de los países más seguros de Latinoamérica, se ha convertido en un polvorín y en una autopista para la cocaína que viaja desde Colombia y Perú hasta Europa y Estados Unidos.

No es fácil localizar a los líderes de las bandas. Funciona esta ley: 'A rey muerto, rey puesto'. Hay, además, escisiones. Son grupos violentos que se desgajan y luchan por el control del narcotráfico y cualquier otro delito rentable. El Ejecutivo ecuatoriano ha elaborado una lista con 22 «organizaciones terroristas». Las más relevantes son los Choneros, los Lobos, los Tiguerones y los Lagartos, según el diario 'El Comercio'.

Los Lobos son los que acumulan más poder. Han desplazado a los Choneros. Cuentan con cerca de 8.000 miembros. Su influencia va más allá del narcotráfico. Quieren dominar el país y usarlo a su antojo. Reivindicaron el asesinato el pasado año del candidato presidencial Fernando Villavicencio. En la cúpula de esta banda está Fabricio Colón Pico, que se fugó el pasado martes de la cárcel de Riobamba.

El 'Comandante Pico', también conocido como el 'Salvaje', tiene un largo historial criminal que comenzó a redactarse en 1997 tras varios robos vestido con uniforme policial. En 2012 y gracias a beneficios fiscales, salió de la cárcel con un grillete electrónico. Volvió a ser detenido por un caso de extorsión a taxistas en Quito. Libre de nuevo, fue encarcelado el pasado 5 de enero por estar supuestamente relacionado con el secuestro del hijo de uno de los dirigentes de los Choneros. Huyó cuatro días después y ahora es el hombre más buscado del país. La fiscal Diana Salazar cree que preparaba un atentado contra ella.

Insight Crime, una fundación que colabora en la lucha contra el narcotráfico, asegura que los Lobos acabaron el año pasado con el dominio de los Choneros. La guerra entre las dos bandas se había desatado en 2020. En diciembre de ese año fue asesinado el líder de los Choneros, 'Rasquiña'. Los Lobos manejan ahora el transporte y el almacenamiento de la droga y «se han especializado en otros ámbitos, como la minería ilegal, la extorsión y la trata de personas», asegura Max Campos, que fue viceministro de Interior de Ecuador. Este grupo mantiene vínculos con el cartel mexicano de Jalisco y con alguna asociación albanesa. En Ecuador, sus aliados son los Tiguerones y los Chone Killers, según detalla 'El Comercio'.

Esta banda fue fundada en los años 90 por Jorge Bismark, alias 'Teniente España', muerto en 2007 durante una reyerta con los Queseros. Su puesto lo ocupó Jorge Luis Zambrano, 'Rasquiña', que se alió con los Fatales de Adolfo Macías, 'Fito'. Los dos se fugaron en 2013 de La Roca, un presidio de alta seguridad. La muerte en 2020 de 'Rasquiña' elevó de rango a 'Fito', el tipo barbudo cuya nueva fuga ha provocado ahora un terremoto en Ecuador.

Ya corren relatos sobre su biografía. Al parecer, fue taxista y era de origen humilde. Hoy es «sumamente peligroso», según avisa el Gobierno de Noboa. Antes de huir, mandaba en el centro penitenciario Regional, en Guayaquil. Hay vídeos de sus fiestas con músicos y pirotecnia. Hasta grabó en un patio del presidio un videoclip en el que cantaban su hija y un mariachi. Condenado a 34 años de reclusión, aprovechó su estancia entre rejas para licenciarse en Derecho. Es la cabeza de una organización capaz de retar al Estado: En 2021 promovió un ataque coordinado desde tres centros penitenciarios que se saldó con 75 presos muertos.

Las fuerzas armadas han incluido en su lista de criminales buscados a dos miembros de los Tiguerones, 'Cocoy' y 'Lagarto'. No hace mucho las autoridades ecuatorianas señalaban como líder de esta banda a Álex Salazar Villamar. Todos forman parte de un grupo que surgió a finales de la pasada década en Esmeraldas, ciudad portuaria a 400 kilómetros de Guayaquil. Su modelo era Pablo Escobar, el narco colombiano. Y su vía de crecimiento ha sido la extorsión. Eran una rama de los Choneros hasta que iniciaron su propio camino. Primero controlaron la cárcel de Esmeraldas y luego se extendieron a otras zonas del país.

Salazar recuperó la libertad en 2021 por, curiosamente, buena conducta en la cárcel. Con el apoyo del cartel mexicano Jalisco Nueva Generación y el control de puertos y aeródromos, distribuyen droga, sobre todo, en Estados Unidos.

Los Lagartos crecieron desde las cárceles como asesinos a sueldo. A los sicarios de esta organización se les diferencia por un número, el de asesinatos ejecutados. El 1 corresponde a quien sume más muertes violentas a su historial criminal, según el medio 'Primicias'. La policía ecuatoriana ha incluido a un miembro de esta banda en la lista de más buscados, 'Blanquito'.

Tiene antecesores. Como Giovanny Mantilla, antiguo componente de los Latin King. Fue el gran líder de este grupo hasta que murió en 2020 enfermo de covid. Le sustituyó su hermano Carlos, 'Choclo', pero no tenía la misma capacidad para mantener unidas las filas pese a acciones de gran impacto como el asesinato del actor y presentador de televisión Efraín Ruales en 2021.

Las riendas de la organización han estado en manos de José Rivas Lozano, 'Joselo', hasta que murió a balazos en octubre pasado junto a uno de sus hijos. Un año antes había salido vivo de un ataque con más de 60 disparos. Le salvó el blindaje de su automóvil.