Secciones
Servicios
Destacamos
COLPISA / AFP
Martes, 8 de diciembre 2015, 07:43
Tras arrasar en las elecciones parlamentarias, en las que alcanzó una poderosa mayoría calificada de dos tercios, la oposición venezolana ha comenzado este martes a diseñar su plan de "cambios" para sacar a Venezuela de la crisis.
Segun el tercer boletín del Consejo Nacional Electoral ( ... CNE), la oposición, agrupada en la coalición Mesa de la Unidad Democráctica (MUD), obtuvo 112 escaños frente a los 55 del derrotado Partido Socialista Unido (PSUV), que le dan control total de la Asamblea Nacional de 167 diputados.
"Nuestra prioridad es la reconciliación nacional y atender la agenda económica, la urgencia económica y social del país. Estamos deseosos de que el gobierno entienda y asuma que esto no es un capricho, es un mandato de la mayoría de los venezolanos que votó por ese cambio", ha señalado el secretario general de la MUD, Jesús Torrealba.
En rueda de prensa, Torrealba ha anunciado que el jueves se reunirán todos los diputados opositores electos para definir esa agenda que impulsarán en el parlamento que se instalará el 5 de enero, la cual, ha asegurado, no tiene como objetivo la "vendetta política".
Torrealba se ha referido así a las enormes facultades que otorga la mayoría calificada de dos tercios a la MUD, como convocar un referendo revocatorio, impulsar una Asamblea Constituyente, remover a magistrados y rectores electorales, y hasta propiciar la salida anticipada del presidente Nicolás Maduro.
Además, esta mayoría le permite crear o suprimir comisiones permanentes, aprobar y modificar leyes orgánicas, someter a referendo tratados internacionales y proyectos de ley, y aprobar proyectos de reforma constitucional.
Nunca antes la oposición tuvo tanto poder. La Asamblea Nacional, al igual que todos los poderes del Estado, estuvo dominada por el oficialismo de izquierda desde que en 1999 llegó al poder Hugo Chávez, fallecido en 2013 a causa de un cáncer.
Maduro pide un cierre de filas
El presidente chavista Nicolás Maduro, cuyo mandato culmina en 2019, llamó este lunes al chavismo a "cerrar filas en unión cívico militar" ante lo que llamó una "compleja situación" tras la contundente opositora y convocó a un congreso de su partido para hacer "críticas y autocríticas constructivas".
"Es un camino lleno de posibilidades de concertación, pero también de resistencias. El riesgo de generar más ingobernabilidad es muy grande tanto para el Gobierno como para la oposición. Es mucho lo que está en juego", ha declarado la politóloga Elsa Cardozo, de la Universidad Simón Bolívar (USB).
Apenas anunciado en la madrugada del lunes el resultado oficial, Maduro aceptó una derrota que dijo recibir como una "bofetada": "Se abre una nueva etapa de nuestra revolución bolivariana", auguró.
Con tono moderado, Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, anunció el "comienzo del cambio en Venezuela", pero reconoció que la oposición tiene una "responsabilidad inmensa" para "hacerle frente a la crisis".
"Uno espera que se pueda abrir un canal para que la transición en la Asamblea sea más o menos normal, o será una transición salvaje", ha señalado Colette Capriles, analista de la USB. Luis Vicente León, presidente de la firma Datanálisis, coincide en que "tal como quedan las fuerzas políticas en el país, solo hay dos escenarios: negociación o guerra". "Ojalá negociación", ha subrayado.
"La mayoría calificada no es para perseguir", ha asegurado el líder del ala moderada de la oposición, el excandidato presidencial Henrique Capriles, al descatar una cacería de brujas.
Voto de castigo
Maduro, quien asumió el poder en abril de 2013, atribuyó este "revés coyuntural" a una "guerra económica" de empresarios de derecha, admitiendo el descontento popular por el alto costo de vida y la aguda escasez de alimentos que provoca largas filas en los supermercados.
"Aquí ganamos chavistas y antichavistas porque castigamos a Maduro por las colas. La oposición tiene que ver bien lo que va a hacer, porque igual los votos que le prestamos se los quitamos", ha señalado Alan Sánchez, un taxista y estudiante de informática de 35 años.
Aprovechando el voto de castigo y la proyección internacional que le dieron casos como el encarcelamiento del líder radical Leopoldo López, la MUD dejó a un lado sus históricas divisiones. Pero Torrealba ha reconocido que se debe "reinventar". "No es lo mismo unirse para resistir, que unirse para gobernar. No es lo mismo unirse para oponerse, que unirse para legislar (...). Una cosa es un voto de confianza y otra distinta es un cheque en blanco", ha manifestado.
El panorama no es nada fácil. Venezuela -el país con las mayores reservas de crudo del mundo que obtiene del petróleo un 96% de sus divisas- cerrará 2015 con una contracción económica del 10% y una inflación del 200%, según los economistas.
"Va a haber una tensión entre la demanda de cambio político y la demanda de la vida cotidiana, de salir de la crisis en términos económicos y sociales", ha comentado Colette Capriles. Los venezolanos se quejan también de la inseguridad rampante -Venezuela es el segundo país más violento del mundo después de Honduras, con 62 homicidios por cada 100.000 habitantes, según la ONU-.
El triunfo de la oposición venezolana es un nuevo golpe a la izquierda latinoamericana, tras la victoria del candidato de centroderecha Mauricio Macri en Argentina, que puso fin a doce años de gobierno kirchnerista, aliado del chavismo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.