Las verdades del 'Apache' Tevez

La vida de Tevez da para un buen guión de cine. Tenía cinco años cuando su padre biológico recibió 23 balazos y cayó fulminado en un tiroteo. Su madre biológica lo abandonó cuando tenía solo seis meses. El fútbol lo sacó de la miseria y tras triunfar en las ligas inglesa e italiana ha vuelto a Argentina, pese a que el Atlético de Madrid lo quiso fichar.

El jugador acudió el pasado 21 de agosto a un programa de televisión y se le ocurrió hablar de la impresión que le había causado la estancia, junto a su equipo, en el lujoso hotel Howard Johnson de la provincia argentina de Formosa y el paseo que dio por los alrededores: "La desigualdad hacia las personas, creo que es aún muy grande. Me pasa que en Formosa el hotel donde paramos es de cinco estrellas. Me había impactado muchísimo. Porque imagínate que yo ponga una hotel de cinco estrellas en el medio de Fuerte Apache (la zona pobre y conflictiva del Gran Buenos Aires en que nació). Salimos del aeropuerto, vamos camino al hotel. Y yo soy de mirar mucho. Porque me gusta mirar mi país. Y la pobreza que hay en Formosa es muy grande. De repente llegamos a un paredón y entramos al hotel. ¡Las Vegas! ¡Las Vegas con casino y todo! Y salías del paredón ese y la gente se estaba cagando de hambre".

Tevez resaltó un contraste que hoy puede encontrarse en muchas localidades argentinas e iberoamericanas. Una realidad que está ahí y que, pese al evidente retroceso de la pobreza en Argentina y otros países como Brasil, sigue siendo uno de los grandes retos del subcontinente. Pero en vez de encontrar una respuesta equilibrada por parte de los responsables gubernamentales de la provincia, resaltando las mejoras de los últimos años, explotó una bomba de ira en la persona de un denominado asesor de la jefatura de Gabinete de Formosa: Manuel Santander.

El fino funcionario, además de calificarle de "podrido de mierda", publicó un post en el que decía otras lindezas: "Lavate la boca para hablar de nosotos hdp... Lo recibieron en el aeropuerto con flores y besos, banderas y multitudes, pasión y calidez y él, villerito europeizado, le devolvió ese afecto a nuestro pueblo rebajándanos a mierda".

Especialmente desafortunada fue la descalificación de "villerito europeizado". Tevez siempre se ha enorgullecido de proceder de Fuerte Apache, nombre popular para el barrio bonaerense de Ejército de los Andes, y al que vuelve con frecuencia para ver a sus amigos y comerse un asado.

Recientemente la declaración oficialista de que la pobreza en Argentina era de un 5%, menos que la de Alemania, provocó algo más que sonrisas. Pese a ello, los avances han sido claros y desde el año 2000 en que se situaba por encima del 50% se ha logrado rebajar a casi a la mitad, pero todavía queda mucho trecho por recorrer hasta un auténtico 5%. No hay más salir a la calle una noche en Buenos Aires y ver el trasiego de 'cirujas' y cartoneros en torno a las basuras.

Tevez sabe muy bien de lo que habla y no se le ha nublado el criterio con su nuevo status. Conoce tanto la riqueza a la que ha accedido con el fútbol como la miseria desde la que salió. No le hacen falta estadísticas para comprobar cómo se parecen las barriadas de Formosa y las de Fort Apache.