Renuncia el jefe del Ejército argentino, acusado de crímenes durante la dictadura

Milani ocupaba la jefatura de la fuerza militar terrestre desde el 3 de julio de 2013, cuando fue designado sin que en su informe figurasen sospechas de vínculos con la dictadura, un requisito exigido por el Gobierno. No obstante, tras su nombramiento fue acusado por delitos de lesa humanidad ocurridos tras su regreso del Colegio Militar en diciembre de 1975.

La fiscalía de Tucumán pidió este año que Milani sea investigado por la desaparición del soldado conscripto Alfredo Ledo, en Tucumán el 17 de junio de 1976, a partir de denuncias de sus familiares. En aquel momento, Milani era un joven oficial y estuvo a cargo del traslado de Ledo desde la provincia de La Rioja hasta la vecina Tucumán, donde se le hizo un sumario por desertar cuando en realidad desapareció.

División entre las organizaciones humanitarias

A Milani se le vincula también con la privación ilegítima de la libertad en La Rioja del expreso político Ramón Alfredo Olivera. La permanencia de Milani al frente del Ejército ha dividido a las organizaciones humanitarias, entre las que reclaman que se siente en el banquillo como otros centenares de militares y los que estiman que se trata de una causa armada para dañar la imagen del Gobierno.

La política de derechos humanos y el impulso a los juicios contra acusados de crímenes de lesa humanidad fue uno de los pilares de las gestiones del fallecido Néstor Kirchner (2003/2007) y de su esposa y sucesora, Cristina Kirchner, quien termina su segundo mandato en diciembre. Unas 30.000 personas desaparecieron o murieron durante la dictadura, según organismos humanitarios.