Un jóven nigeriano se tapa la nariz como consecuencia del olor a muerte de un poblado nigeriano mientras un soldado examina la zona. AP

La violencia contra las aldeas se cobra 160 vidas en Nigeria

Los residentes de unas veinte poblaciones rurales han sido atacados por bandidos mientras dormían

R. Alsa

Martes, 26 de diciembre 2023, 18:06

Al menos 160 personas han muerto desde el pasado sábado en el centro de Nigería víctimas de una oleada de ataques perpetrados por grupos armados contra varias aldeas del estado de Plateau, según anunciaron este martes desde el Gobierno de Abuya.

Publicidad

En medio de un ... aumento de la inseguridad en esta zona del país africano, mientras los residentes de unas veinte comunidades rurales de la región dormían «se produjo una operación bien coordinada contra todas ellas a manos de bandidos», según explicó Oya James, portavoz de 'Operación Refugio Seguro', grupo encargado de velar por la seguridad. Explicó al periódico 'Daily Trust' que las autoridades han recuperado ya los cadáveres de 113 personas y que también han logrado evacuar a varios hospitales a cerca de trescientos heridos. «El difícil terreno para llegar a esas comunidades ha hecho que los agentes no llegaran a tiempo para evitar esos ataques», relató James.

Noticia relacionada

Por su parte, el gobernador de Plateau, Caleb Mutfwang, condenó el ataque y aseguró que las autoridades trabajan para dar con los responsables de una acción violenta que calificó de «bárbara, brutal e innecesaria».

Tensiones crecientes

Nigeria ha sido escenario de un repunte de las tensiones intercomunitarias durante los últimos años debido a las disputas en torno a territorios y recursos, especialmente ante el impacto de la sequía. La mayoría de estos enfrentamientos han estado protagonizados por pastores fulani, mayoritariamente musulmanes, y agricultores asentados en el centro del país, principalmente cristianos.

Los fulani o peul denuncian su marginación en Nigeria y otros países de la región, mientras que otras comunidades les acusan de ser miembros de grupos yihadistas que operan en la zona –incluidas las filiales de Al-Qaeda y Estado Islámico– y han aprovechado el descontento de la comunidad ganadera para engrosar sus filas. Esto ha derivado además en denuncias sobre abusos por parte de las fuerzas de seguridad contra esta comunidad.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta 136 Aniversario!

Publicidad