Miles de personas se manifestaron el domingo en apoyo a los golpistas en Niamey. EFE

La respuesta a los golpistas de Níger abre una fractura entre los países africanos

La CEDEAO celebrará una cumbre el jueves mientras los mandos nigerinos concentran fuerzas y cierran el espacio aéreo

Lunes, 7 de agosto 2023, 22:04

La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) ha convocado una cumbre extraordinaria para este jueves en la que se discutirá la situación en Níger. La reunión, que tendrá lugar en la capital nigeriana, demuestra la falta de consenso necesaria en su seno para ... abordar la respuesta a los militares que perpetraron la asonada del pasado 26 de julio en el país sahelino y que acabó con el Gobierno democrático de Mohamed Bazoum.

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El ultimátum para que abandonaran el poder venció hace cuarenta y ocho horas y, aunque no se han tomado aún medidas punitivas, existe el riesgo de que la crisis derive en un conflicto regional. Mali y Burkina Faso han asegurado que cualquier intervención extranjera será considerada una declaración de guerra. No son los únicos Estados de la zona que se han mostrado contrarios a una intervención armada. Chad, considerado el gendarme regional, también ha expresado su oposición a participar y Argelia ha advertido contra proyectos de este tipo.

Costa de Marfil y Nigeria, los países con mayores recursos militares, se han manifestado partidarios de la iniciativa contra la Junta Militar, pero incluso en el interior de estos países se advierten reticencias. El Senado del segundo país, la mayor potencia regional, ha rechazado la solicitud del presidente Bola Tinubu para aprobar el despliegue y ha solicitado la puesta en marcha de otras propuestas que puedan solucionar pacíficamente el conflicto. Este revés ha motivado la celebración de la nueva cita al más alto nivel.

La situación en Níger es de calma tensa. Hace cuarenta y ocho horas, cuando finalizaba el plazo para su retirada, los militares escenificaron el apoyo popular a su golpe con un mitin en Niamey ante 30.000 seguidores. Los líderes denunciaron a los «ocultos entre las sombras que traman la subversión contra el progreso». Abdourahmane Tchiani, el nuevo hombre fuerte, no asistió a la concentración, presidida por otros miembros del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP), el nuevo órgano de gobierno.

Posturas

Mali, Burkina Faso, Chad y Argelia son contrarios a una intervención, frente a Nigeria y Costa de Marfil

Consecuencias

«La amenaza de hambruna se empieza ya a sentir», alertan algunos residentes

El baño de masas de los mandos castrenses contó con gritos contra Francia, la antigua metrópoli. El estadio Seyni Kountché apareció, sin embargo, ornamentado con banderas galas. Tras este encuentro, Amadou Abdramane, portavoz de la junta militar, anunció el cierre del espacio aéreo. Durante su intervención televisada, informó sobre la existencia de un despliegue previo de tropas en dos países vecinos y advirtió que «las fuerzas armadas de Níger están listas para defender la integridad del territorio» y decididas a «luchar por esta revolución».

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Cortes de suministro

El alzamiento ya ha provocado reacciones de la CEDEAO. Nigeria ha cortado el suministro de electricidad a Niamey, al que proporciona el 70% de su demanda de energía, y el cierre de fronteras podría generar, en un plazo breve, graves problemas de abastecimiento en un territorio sin salida al mar y gran déficit de alimentos básicos. Níger está considerado el Estado más pobre del continente, menos del 10% de su superficie es cultivable y ha sufrido hambrunas recurrentes. Según fuentes de expatriados residentes en el país, los precios de varios productos básicos han subido y se producen cortes de luz. «La amenaza de hambruna se empieza a sentir», avisan.

90 millones de euros

es la cantidad que el Departamento de Estado de EE UU ha decidido «pausar» en sus programas de ayuda a Níger, según un portavoz, que este lunes señaló que la Casa Blanca aún ve una «ventana de oportunidad» para resolver pacíficamente la crisis.

El golpe ha dado lugar a un alineamiento de los países de África Occidental. Senegal y Costa de Marfil, estrechos aliados de Francia, han mostrado de inmediato su apoyo al Elíseo, mientras que Nigeria, cercano a Estados Unidos, ha tomado las riendas del frente de rechazo. Pero hay bajas relevantes. La exclusión de Chad complica la formación de una misión armada porque su músculo militar es importante y resultó decisivo en la contraofensiva conjunta contra Boko Haram en 2015.

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En su contexto

  • La ONU, preocupada El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, reiteró este lunes su «preocupación» por el golpe militar y resaltó la «urgencia» de continuar con las acciones humanitarias en Níger, para lo que resulta necesario mantener los vuelos que llevan la ayuda, frustrados desde el reciente cierre del espacio aéreo.

  • Clima de tensión Los comercios de la capital, Niamey, han cerrado sus puertas y numerosos ciudadanos permanecen encerrados en sus casas. También ha sido desalojado el personal civil del aeropuerto que, según diferetes testigos, permanece a oscuras y con nuevos refuerzos militares en su perímetro.

La posición de los militares nigerinos tampoco es sencilla. El argumento anticolonialista, que ha entusiasmado a parte de la población, contrasta con la realidad. La vituperada Francia cuenta con una base militar en la periferia de Niamey y los estadounidenses poseen otra en la ciudad de Agadez.

Como ha ocurrido en Mali, el sentimiento antioccidental se ha reforzado ante la aparente incapacidad de las tropas extranjeras para combatir a los insurrectos y el creciente rechazo a gobiernos supeditados a París y su orden neocolonial. Según algunas fuentes, los militares ha concentrado fuerzas en la capital, situada a unos 200 kilómetros de la frontera nigeriana y solicitado formalmente el apoyo de la compañía Wagner.

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Un conflicto regional acarrearía consecuencias catastróficas en el Sahel, ya sometido a una contienda larvada contra las ubicuas milicias yihadistas. Los grupos afines a Al Qaeda y el Estado Islámico serían los grandes beneficiados del hipotético conflicto. Mali sufre una proliferación de guerrillas islámicas y étnicas que han desplazado a la Administración en amplias zonas y Burkina Faso padece condiciones aún peores tras la desarticulación de su sistema educativo y sanitario y grandes movimientos de población. Las circunstancias de Níger también son dramáticas. Los yihadistas actúan en buena parte del país, especialmente en la región occidental, donde han generado desplazamientos masivos.

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