Una ambulancia traslada a una mujer fallecida en el atentado en la playa de Lido, en Mogadiscio. Reuters

Al menos 37 personas mueren en un atentado yihadista en una playa de Somalia

La masacre, reivindicada por el grupo Al-Shabab, ha causado también más de 200 heridos y es el ataque más grave en el país desde 2022

Sábado, 3 de agosto 2024, 21:40

Un reguero de sandalias y zapatos desperdigados por la playa de Lido, en la capital de Somalia, eran este sábado el reflejo de la tragedia ocurrida la noche anterior, cuando cientos de personas se vieron sorprendidas por un ataque terrorista en uno de los lugares ... más populares de Mogadiscio. Al menos 37 personas murieron y más de 200 resultaron heridas, once de ellos en estado crítico, después de que un suicida de Al-Shabab -el grupo terrorista que ha reivindicado los hechos- se inmolara y otros miembros del comando abrieran fuego contra la multitud congregada en este exclusiva zona frecuentada por empresarios, diplomáticos y miembros del Gobierno.

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Según el relato facilitado por las autoridades, los hechos se iniciaron en torno a las 19.30 horas del viernes tras detonar uno de los asaltantes las cargas explosivas que llevaba adheridas frente al hotel Beach View, cuyo restaurante de playa estaba en esos momentos a rebosar. A continuación, otros cinco yihadistas comenzaron a abrir fuego indiscriminadamente contra los clientes del local. Alertadas por lo ocurrido, las fuerzas de seguridad acudieron al lugar en cuestión de minutos para protagonizar con los terroristas un tiroteo cruzado que se prolongó hasta pasada la medianoche y que se saldó con la muerte de todos los atacantes, según confirmaron fuentes de seguridad a la agencia oficial somalí de noticias SONNA.

«Estaba en el restaurante tomando café y charlando con amigos cuando vi a un hombre grande corriendo. En un segundo hubo algo como un rayo y una gran explosión. Estábamos cubiertos de humo. Dentro y fuera había mucha gente tirada en el suelo, mientras que otros sangraban y lloraban», contó Hassan Farah, un superviviente, a Reuters. Hawo Mohamed, que vive cerca del lugar, aseguró por su parte a AFP que al menos siete de sus conocidos murieron en el atentado. «Hay sangre y pedazos de cuerpos humanos esparcidos en el lugar», dijo.

Desbordados por la avalancha de ambulancias, los hospitales hacían este sábado un llamamiento a los ciudadanos para donar sangre. «Once de los pacientes en peor estado fueron trasladados al quirófano», contó Abdulkhaliq Osman, un responsable del centro médico Kalkaal. Horas después, el ministro de Salud, Ali Haji, comparecía ante los medios para cifrar en 37 los civiles muertos y en 212 los heridos.

Un islamista se inmoló y otros cinco abrieron fuego contra la multitud en esta exclusiva zona visitada por políticos y empresarios

Los ataques suscitaron este sábado el inmediato rechazo de la comunidad internacional, entre ellos la UE. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, condenó «contundentemente» los hechos en un comunicado. «Este brutal ataque en playa de Lido contra civiles pone de nuevo de manifiesto la barbarie de Al-Shabab contra sus propios compatriotas», aseguró. Mientras, el presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, y el primer ministro, Hamza Abdi Barre, se reunían con agencias de seguridad y anunciaban nuevos planes para fortalecer la seguridad de la ciudad, tal y como informó el Gobierno en la red social X.

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Escenario recurrente

No era la primera vez que Al-Shabab, organización vinculada a Al-Qaida que opera desde hace dos décadas en Somalia, elegía la playa de Lido para perpetrar un atentado. Ya lo había hecho en 2016, cuando un suicida con coche bomba mató a más de 20 personas. Cuatro años después, otro ataque dejaba once muertos. Y en 2023, seis civiles y tres militares perdían la vida en este mismo escenario. Pero el del viernes ha sido el peor de todos los ocurridos hasta ahora y el golpe más sangriento que asestan los islamistas desde que en octubre de de 2022 causaran un centenar de fallecidos y 300 heridos al detonar dos vehículos cargados de explosivos en una concurrida intersección de la capital.

«El Gobierno está decidido a eliminar a los terroristas. Que los civiles denuncien a los terroristas que se esconden entre ellos», decía este sábado el presidente Sheikh Mohamud. Cierto es que Somalia ha incrementado en los últimos meses las ofensivas contra Al-Shabab. No obstante, siguen produciéndose atentados contra instituciones, hoteles o restaurantes de Mogadiscio. El último golpe se había producido precisamente a mediados de julio, cuando nueve personas murieron y otras 20 resultaron heridas al estallar un coche bomba frente a un café abarrotado de la capital durante la transmisión de la final de la Eurocopa 2024.

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