El cierre del canal de Suez provoca un histórico atasco naval

El incidente, ocurrido en la noche del martes al miércoles, provoca atascos masivos de navíos e importantes retrasos en las entregas de petróleo y otros productos comerciales. De hecho, el precio del crudo subió en un primer momento un 6%, aunque en los mercados experimentaba este jueves una bajada sobre el 5%.

El buque Ever Given, uno de los mayores portacontenedores del mundo, se dirigía rumbo Róterdam (Países Bajos) cuando fue golpeado violentamente por una tormenta de arena, con rachas de 40 nudos (unos 70 km/h). La falta de visibilidad y sus 60 metros de altura , que actuaron como una vela, provocaron que el capitán perdiera el control y acabase tocando tierra en la orilla de estribor. El barco quedó encallado a lo ancho del canal. En el momento del siniestro, el capitán del buque de bandera panameña estaba asistido por dos pilotos de la Autoridad del Canal de Suez. El barco, de 400 metros de eslora -largo-, 59 de manga -ancho- y 224.000 toneladas, permanece atravesado en una zona donde la vía navegable tiene solo 200 metros de ancho.

De inmediato se puso en marcha una operación en la que participan ocho remolcadores. Por tierra, potentes excavadoras trataban de desencallar parte del bulbo de proa del Ever Given, que se encuentran empotrado contra el borde del canal. El navío lleva 20.000 contenedores que lastran su estructura contra ambas orillas. Según los técnicos, las subidas y bajadas de marea, aunque no son de grandes coeficientes, también dificultan los trabajos. La naviera Evergreen Marine Corporation, que fleta este portacontenedores, ha contratado a la empresa Smit Salvage -empresa especializa en reflotar buques- para participar en la labores. De esta manera, serán especialistas neerlandeses y japoneneses los encargados de la operación, junto a los técnicos de la vía marítima, los que tendrán que devolver al Ever Given al centro del canal, donde hay 20 metros de profundidad.

Desde Bernhard Schulte Shipmanagement (BSM), la empresa con sede en Singapur encargada de la gestión técnica del buque, los 25 miembros de la tripulación están a salvo y no hubo contaminación ni daños en la carga.

A media mañana de este jueves, siete remolcadores estaba en las inmediaciones del portacontenedores, mientras que en el tramo entre Suez y el buque accidentado solo quedaba un buque. Sin embargo, al sur, a la entrada del canal desde el golfo de Suez eran decenas los cargueros, portacontenedores y petroleros que esperaban. Mientras tanto, al norte del lugar del accidente había una treintena de barcos fondeados en el Gran Lago Amargo -Bitter Lakes-, cerca de la localidad de Al Kibrit, y en Port Said, a orillas del Mediterráneo, también había decenas de navíos a la espera.

Y es que, además del incremento de los precios del crudo, que viaja hacia el Mediterráneo desde la península Arábiga, el problema de logística en el transporte marítimo está obligando a que las navieras estén planteándose que sus buques pongan rumbo al sur para bordear el continente africano. Dado que es previsible que las labores para reabrir el canal podrían prolongarse durante varios días, los barcos tendrían que salvar el continente africano bordeando el cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica. Este desvío supone un incremento de la duración del viaje en una semana.

Por su parte, la empresa japonesa Shoei Kisen Kaisha, propietaria del Ever Given, presentó sus disculpas por la alteración del comercio mundial a causa del incidente y ha resaltado que desencallar el barco está siendo «extremadamente difícil», según informó la cadena de televisión británica BBC.

El Canal es una fuente esencial de ingresos para Egipto, al que aportó el año pasado 5.610 millones de dólares (4.700 millones de euros). El presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi, anunció en 2015 un proyecto para desarrollar el canal con el fin de reducir el tiempo de espera y duplicar el número de embarcaciones que lo utilizan para 2023.

Por el Canal de Suez, que tiene actualmente 193,30 kilómetros de longitud y 24 metros de profundidad, pasa el 10% del comercio marítimo internacional. Concebido por iniciativa de Ferdinand de Lesseps, un empresario y diplomático francés, el colosal proyecto para conectar el mar Rojo y el Mediterráneo llevó diez años de trabajo, entre 1859 y 1869, en el que participaron un millón de egipcios, según las autoridades. Decenas de miles de ellos murieron durante los colosales trabajos.

Enlace marítimo entre Europa y Asia, esta ruta permitió que los navíos no tuvieran que dar la vuelta al continente africano, transitando por el temido cabo de Buena Esperanza, pero también ha experimentado varias guerras y años de inactividad. Su historia estuvo particularmente marcada por el año crucial de 1956, cuando el 26 de julio Gamal Abdel Nasser, recién elegido presidente, nacionalizó el canal de Suez.