Al menos cuatro muertos al impactar un proyectil en un hospital en Donetsk

Según otras fuentes, serían quince los muertos en el bombardeo contra el hospital y los edificios adyacentes. Entre los muertos figurarían tanto transeúntes como personal del hospital, cuyo edificio está ahora en llamas, incendio que intentan sofocar los bomberos. "Un obús cayó en el hospital Número 27. Hay muertos y heridos", señala un comunicado oficial del Ayuntamiento local.

El ataque con fuego de artillería, que se produjo al mediodía, afectó a varios edificios situados en las inmediaciones e inutilizó una línea de alto voltaje, por lo que todo el barrio se ha quedado sin luz eléctrica. Según las primeras imágenes difundidas, la entrada y parte de la fachada del edificio ha resultado severamente dañada.

Los separatistas acusaron enseguida a las fuerzas ucranianas del bombardeo del hospital para lo que habrían empleado una lanzadera de misiles Uragán. El hospital se encuentra en el populoso barrio de Tekstílshik, que está en el suroeste de la ciudad y donde viven unas 300.000 personas. Los rebeldes han instado a la misión de la OSCE a investigar de inmediato lo sucedido para identificar de dónde provino el ataque de artillería.

La UE pide una tregua en Debáltsevo para evacuar a civiles

Mientras tanto, la Unión Europea (UE) ha vuelto ha instar de nuevo al fin de la violencia en Ucrania oriental y se ha sumado a la OSCE en la petición de una tregua de tres días para la castigada ciudad de Debáltsevo, en la provincia de Donetsk.

"Me sumo al llamamiento de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para que se establezca de inmediato una tregua mínima de tres días en el área de Debáltsevo", ha dicho la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, en un comunicado.

La ciudad de Debáltsevo es el actual epicentro de los combates más cruentos en la región oriental ucraniana de Donetsk. Miles de personas han abandonado ya por carretera esa ciudad, en donde no hay luz, agua o calefacción y en donde varios civiles y activistas murieron o fueron heridos en ataques con proyectiles al paso de los convoyes, informaron las autoridades locales.

"La espiral de aumento de la violencia en Ucrania oriental tiene que parar", ha subrayado Mogherini, que ha insistido en que los enfrentamientos "provocados por la continua ofensiva separatista, en especial en Debáltsevo, están causando un gran sufrimiento humano y erosionan todos los esfuerzos encaminados a lograr una solución política".

La jefa de la diplomacia europea ha recordado a las partes que "disparar contra civiles, donde quiera que sea, es una grave violación de la ley humanitaria internacional", a la vez que ha pedido la "retirada inmediata de la artillería de las zonas residenciales".

Recordó que los residentes de la región ucraniana de Donbas ya han empezado a abandonar la zona y que la crisis humana que sufre se está agravando de forma acelerada en el periodo más frío del año. "Los civiles tienes que salir de la zona de conflicto de manera segura", ha remarcado Mogherini, que ha señalado que por ello se suma a la petición de la OSCE para que "todas las partes establezcan una tregua temporal inmediata de tres días en el área de Debáltsevo".

Los separatistas ponen condiciones

Pero el llamamiento de Mogherini no parece haber hallado demasiado eco entre las partes en conflicto. Los separatistas prorrusos han puesto condiciones a un acuerdo de alto el fuego con las autoridades ucranianas. "Primero, es necesario un decreto de (el presidente ucraniano, Petró) Poroshenko al Ejército para que suspendan la ofensiva y cesen el fuego", ha dicho Denís Pushilin, negociador de la autoproclamada república popular de Donetsk, a la agencia rusa Interfax. Además, ha agregado, "Kiev debe demostrar la disposición a sentarse en la mesa de negociaciones y, tercero, es necesario un repliegue simultáneo del armamento pesado de la línea de separación".

Pero Pushilin ha insistido en que la línea que separa ambos bandos debe tener en cuenta la actual situación en el frente, ya que las milicias rebeldes han reconquistado numerosas localidades desde la reanudación de los combates en la segunda semana de enero.

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