El viaje solidario de la Reina a Honduras durante la pandemia

El objetivo de la visita fue entregar ayuda al país centroamericano tras la devastación causada por las tormentas tropicales 'Eta' e 'Iota'. Entre los actos de su intensa agenda, doña Letizia mantuvo un encuentro con las ONG españolas que trabajan en el valle de Sula. Esta ciudad quedó practicamente arrasada por el temporal, con más de 100.000 personas en albergues y otras 300.000 incomunicadas.

La acompañó durante el viaje la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno. Ambas fueron recibidas sin ningún tipo de ceremonia en la Base Aérea Coronel Héctor Moncada, en La Ceiba. La Reina eligió un 'look' cómodo para la ocasión; pantalones, camisa blanca, botas y un chaleco de cooperante rojo del que no se desprendió en ninguno de sus actos.

Precisamente los voluntarios recibieron con los brazos abiertos la ayuda y valoraron la visita de doña Letizia como un acto que contribuye a aumentar el ánimo de los cooperantes y la esperanza de los afectados. Uno de los momentos más importantes fue el de la entrega de más de 120 toneladas de ayuda humanitaria, el mayor esfuerzo de la última década por parte de la cooperación española, entre la que había 24.000 tests de diagnóstico rápido para de covid-19.

La Reina quiso ver en persona las áreas afectadas y fue trasladada hasta la zona cero. También tuvo ocasión de conocer el Centro de Educación Básica Oswaldo López de Arellano, donde mantuvo un encuentro con varios profesores, pero sin olvidarse de los niños, con los que jugó un rato en el albergue Instituto Patria. En el Centro de Operaciones de la 105 Brigada tuvo lugar un almuerzo oficial ofrecido por el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, y su mujer, Ana García. Tras 55 horas de intenso viaje, doña Letizia y el resto de la comitiva oficial regresaron a España a bordo del mismo avión del ejército español con el que llegaron cargados de esperanza.