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Joaquina Dueñas
Jueves, 23 de febrero 2023, 17:50
Tamara Falcó está inmersa en los preparativos de su boda que se celebrará el próximo 8 de julio en segunda convocatoria, tras retomar su noviazgo con Íñigo Onieva las pasadas navidades. Así, quedan poco más de cuatro meses para que la marquesa se dé el ... esperado 'sí, quiero' y todas las miradas están puestas en Sophie et Voilà, la firma elegida para diseñar el atuendo que llevará la novia el gran día. Hasta Bilbao ha viajado la hija de Isabel Preysler para tener una «reunión creativa», tal como ella la ha definido, sobre el diseño de su vestido (o vestidos). Pero lo que más ha llamado la atención de esta escapada es que ha estado acompañada por su novio y por su suegra, Carolina Molas. De su madre, ni rastro.
Precisamente, además de acudir al taller de costura, Tamara ha disfrutado de una jornada gastronómica en Azurmendi, el exclusivo restaurante del chef Eneko Atxa, para celebrar el cumpleaños de la madre de su pareja, que acaba de cumplir 54 años. Era el propio Íñigo quien subía una fotografía en el restaurante acompañado por las dos mujeres más importantes de su vida en estos momentos y por el prestigioso cocinero. Una imagen que aprovechaba para felicitar a su madre públicamente.
Una instantánea que, además de dar fe del momento que estaban compartiendo, terminaba con los rumores de distanciamiento entre suegra y nuera. Al parecer, la relación entre Tamara y Carolina, que había sido excelente durante la primera parte de su noviazgo, se enfrió tras la ruptura y, al darse una segunda oportunidad, no habría vuelto el buen rollo entre ambas. Sin embargo, parece que las aguas han regresado a su cauce y las dos han disfrutado de una estupenda comida juntas en Bilbao.
Durante su estancia en ciudad vasca, Tamara tuvo la primera toma de contacto con el vestido. Para la ocasión, como ya anunciaron ambos, le acompañó su íntimo amigo y diseñador, Juan Avellaneda, que es quien le asesora en lo relativo al corte o los tejidos, entre otros detalles. La marquesa de Griñón publicó una serie de fotografías en las que se pueden apreciar algunos de los diseños y bocetos de la firma elegida y sus detalles más característicos esta temporada, como los volúmenes en las mangas o las líneas arquitectónicas en las faldas.
Por el momento se desconocen las razones por las que Isabel Preysler no ha acompañado su hija en este viaje, aunque la reina de corazones siempre está del lado de la felicidad de su hija, como ha dicho en más de una ocasión: «Mi hija es feliz y eso es lo importante, que ella sea muy feliz». También han sido muchos los rumores que hablaban de mala relación entre las consuegras, unas especulaciones que el propio Íñigo Onieva zanjó recientemente con un «son tonterías».
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