La infanta Sofía recibe la Confirmación «algo nerviosa» y con el Rey como padrino

La primera imagen de la jornada llegó pasado el mediodía, cuando la infanta Sofía posó en el exterior de la iglesia con sus padres, don Felipe y doña Letizia, la princesa de Asturias; su abuela paterna, doña Sofía; y sus abuelos maternos, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz. Este último acudió con su actual mujer, Ana Togores, que se mantuvo en un segundo plano para que el resto de la familia fuese inmortalizada por los reporteros gráficos.

Llamó la atención la compenetración cromática de la familia. Una imagen de unión en la que solo chirriaba la corbata verde de Jesús Ortiz, que parecía ser el único al que no habían avisado de la 'temática' del vestuario: muy informal -a excepción del adecuado dos piezas de Paloma Rocasolano- y en exceso veraniego.

La infanta Sofía lució un atrevido y poco apropiado -para una Confirmación- mono de la firma española Cayro. Se trata del modelo Petunia, de 96,90 euros. Está confeccionado en crepe fucsia, con escote cruzado con abertura delantera que dejaba al descubierto parte del abdomen y la espalda cerrada con lazada al cuello. La marca es conocida en Zarzuela, puesto que ya se han decantado por ella tanto Leonor como doña Letizia en diferentes ocasiones.

Para completar su estilismo, la infanta Sofía se calzó unas sandalias en piel de cabra en color nude de la marca gallega LMDI Collection, a juego con un bolso de mano 'low cost' de Mango, que le ha prestado su madre, que lo adquirió hace ya una década. También la princesa Leonor ha rebuscado en el vestidor de su madre para llevarse unas alpargatas de cuña de Calzados Picón, al igual que ha tomado prestado el bolso de Zara en colaboración con Narciso Rodriguez que la infanta Sofía llevó a la final de la Copa del Rey de fútbol. El vestido de estampado floral de la heredera es de estreno, de la marca española Polin et Moi, que aún se puede conseguir por 89,95 euros.

Por su parte, la Reina ha rescatado de su armario un dos piezas de Hugo Boss: una blusa rosa claro -a juego con la corbata de don Felipe y la chaqueta de la emérita- y un pantalón blanco. Como complementos, escogió un bolso de Furla blanco, mismo color que las alpargatas de esparto de Macarena Shoes. Un calzado, como el de Leonor, que no acompañaba ni por la temperatura de Madrid ni por el evento al que acudían.

Un acto en el que la princesa Leonor estuvo muy pendiente de sus abuelas, a las que guió hasta el lugar donde posar para los fotógrafos a su llegada, momento tras el que caminó abrazada a doña Sofía, con la que también se mostró muy cariñosa doña Letizia tras terminar la liturgia, en el exterior de la iglesia. Allí han charlado con el resto de familias antes de marcharse a celebrar el sacramento con una comida privada en la que el gran ausente fue don Juan Carlos.