Alberto Gil y Antonio Remesal presentan en el Espacio Lagares el libro-guía 'Rioja: vinos silenciosos'

Entre renque y renque, Alberto y Antonio han ido vendimiando historias con nombre y apellidos por todos los rincones de la denominación de origen y han hecho protagonistas a esos hombres y mujeres que han puesto en pie las 181 bodegas que hacen Rioja desde el trabajo muchas veces callado y nada autocomplaciente.

En una demostración de esta labor, en muchos casos artesanal, ayer los propios bodegueros llevaron sus vinos en ristre para degustar en el ágape posterior a la presentación.

La concurrencia estaba, a la sazón, formada por decenas de cosecheros como Abel Mendoza, Juan Carlos Sancha, Roberto Oliván, Carlos Mazo, Francisco Ruiz Jiménez, David Bastida, Gonzalo Sáenz de Samaniego, Eduardo Hernaiz, Javier Arizcuren, Luis Alberto Lecea y Joseba Casado Morales, entre otros. También daban lustre al evento la presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, y el alcalde capitalino, Pablo Hermoso de Mendoza. Otras gentes cuya experiencia marida bien con el mundo del vino, como Carlos Echapresto o Alberto Ledo, atendían a las explicaciones con su ejemplar en la mano. Un libro que es una guía, casi un ensayo, que cuenta con dos prologuistas de lujo como Tim Aktin, prescriptor y 'master of wine', y Fernando Sáenz Duarte, Premio Nacional de Gastronomía.

En definitiva, una obra dividida en ocho comarcas, ocho jornadas u ocho semanas y dos centenares de bodegas, en muchos casos todavía prácticamente anónimas, cuyos protagonistas transmiten de generación en generación un saber ancestral en el cultivo y la elaboración de vinos.