La feminidad en su concepto más elegante, minimalista y natural toma protagonismo esta temporada para anticiparse a la primavera. La mujer sofisticada, lejos de las estridencias, que apuesta por tonos neutros y cortes clásicos llega para desbancar a cualquier otro estilo y acaparar todas las ... miradas.
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En esta tendencia donde la clave reside en el mítico “menos es más” reinan los estilismos monocolor que vuelven reinventados con complementos que aportan un toque de contraste o la pincelada de actualidad.
Los tonos maquillaje, nude, blanco, crudos, piedra, marrones... son los auténticos protagonistas de unos looks sencillos pero favorecedores donde, dentro de las líneas clásicas, se dejarán ver volúmenes, plumas, pelo, asimetrías y patrones muy ceñidos para resaltar la silueta femenina.
La combinación de tonos será bicolor y siempre dentro de una misma paleta cromática para no romper la pulcritud que caracteriza a este tipo de looks. Lo que sí que se verá es la mezcla de tejidos y texturas para dotar de volumen, personalidad y carácter propio al estilismo.
Una apuesta segura que reinará tanto en el día a día como en la temporada que se avecina llena de eventos y ceremonias.
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