Un patrimonio de lujo

La última en mostrar su faceta filantrópica ha sido la italiana Bottega Veneta, aunque en su caso la donación no ha ido a parar al país transalpino, sino al gigante asiático. La marca ha ayudado a sufragar la conservación, renovación y mantenimiento del 'Shanhai Pass', el baluarte de la Gran Muralla más situado al este, históricamente conocido como el Primer Paso bajo el Cielo.

Tan icónico como el monumento ubicado en China es el Coliseo de Roma, que está recuperando su esplendor gracias a una imponente restauración financiada con 25 millones de euros por la empresa de calzado Tod's. Tras la finalización de las obras del Anfiteatro Flavio, ahora continúan con la renovación de sus galerías e instalaciones, así como con la construcción de un nuevo centro de servicios.

Cerca del Coliseo, en el extremo oriental del Foro Romano, se sitúa el templo de Venus y Roma, el que se cree que fue el templo más grande de la Antigua Roma. Un lugar que guarda recuerdos especiales para Silvia Venturini Fendi. «La colina del Palatino y sus alrededores se encuentran en el corazón de nuestra mitología romana: es la cuna espiritual de nuestra ciudad y un lugar de gran importancia histórica. Se puede sentir en el aire, y cuando el sol se pone al borde de la colina Velia por la tarde, hay un momento en el que el tiempo se detiene y el zumbido de la vida moderna se desvanece en el fondo», afirma la nieta de los fundadores de la firma de lujo, que aportó 2,5 millones de euros a la restauración del templo, que finalizó en diciembre. La mayor novedad fue la apertura al público de la celda de la diosa Roma, junto con la plena accesibilidad del monumento. Fue precisamente allí donde la 'maison', con Silvia al frente, aprovechó para realizar un excepcional desfile en 2019.

Es el amor por su ciudad lo que ha llevado a Fendi a tirar de talonario para continuar su compromiso con las iniciativas de mecenazgo, que comenzó en 2013 con las obras de la Fontana di Trevi -en la que también realizó un increíble desfile con motivo del 90 aniversario de la marca de la mano de Karl Lagerfeld- y el proyecto 'Fendi for Fountains' (Fendi por las fuentes), que también incluye la restauración del complejo de las Cuatro Fuentes y la restauración y conservación de las fontanas del Gianicolo, del Mosè, del Ninfeo del Pincio y del Peschiera.

Coincidiendo con su 130 aniversario, la prestigiosa firma de joyería Bulgari donó 1,5 millones de euros para limpiar y consolidar la escalinata de la plaza de España. También ha contribuido en la restauración del mosaico de las Termas de Caracalla y al área del Largo di Torre Argentina, lugar donde fue apuñalado mortalmente Julio César.

En Florencia, Ferragamo recuperó ocho salas de la Galería Uffizi , donde relevantes obras pictóricas se estaban deteriorando por la humedad, adecentó la fuente de Neptuno y las esculturas de la plaza de la Señoría. Mientras que en Venencia, Diesel donó 5 millones para salvar el puente de Rialto, en el Gran Canal de Venecia, y Chanel también restauró hace unos años el León de Oro de la plaza de San Marcos, del que Coco estaba prendada, llegando a dedicarle una colección.

Y es que en Francia, sufragar el saneamiento de monumentos emblemáticos también está a la orden del día. Cuando la catedral parisina de Notre Dame fue pasto de las llamas el 15 de abril de 2019, François-Henri Pinault, del conglomerado de lujo Kering, y Bernard Arnault, propietario de LVMH, anunciaron una aportación de 300 millones de euros. Christian Dior ha firmado un acuerdo con el Museo del Louvre para restaurar el primer jardín público de París, el de Tullerías, parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Un compromiso con el arte y la cultura mediante proyectos de mecenazgo dentro de una estrategia empresarial de las firmas de lujo que ya definió el magnate Arnault cuando dijo que trabaja «no solo por los beneficios, también por algo trascendente».