La liberación de Palomo Spain

     Volúmenes, escotes, flores, flecos... Sus prendas dejan huella. Palomo Spain dice que ha emprendido el mismo camino que décadas atrás Coco Chanel. Ella liberó a la mujer, él pretende hacer lo propio con el hombre. ¿Quién no recuerda aún hoy cuando Saint Laurent vistió con esmoquin y gabardinas a las mujeres? Sí, con prendas hasta entonces 100% masculinas. Aquello supuso una revolución absoluta. «Y yo estoy haciendo el ejercicio opuesto», dice convencido este joven que comparte pasarela en la Semana de la Moda masculina de París con Dior, Louis Vuitton, Hermés y la también firma española Loewe. Pero él primero, fue a él a quien seleccionó la Federación de Alta Costura y de la Moda para abrir la cita parisina.

     Sobran los motivos. Son muchos, y sobre todo muchas, las que se han enamorado de su arte. «Yo hago ropa para quien quiera ponérsela», aclara sin más. Eso sí, siempre utiliza patrones masculinos, sin pecho, por lo que, si la clienta lo solicita, adapta el modelo. Su universo es inconfundible: hombres sensuales y provocadores, que marcan silueta, lucen tejidos coloridos, volantes, transparencias... «Para chicos a quienes les apetece disfrutar de la moda», aclara.

     Su voz, su ropa, es ya universal. Opina de hecho que la moda en España está «estancada en algo un poco rancio. Nadie se atrevía a salir a y a tener una voz fuera, pero yo tenía un mensaje que iba más allá». Y ese mensaje fue, por ejemplo, el que llegó a Beyoncé, quien dio el espaldarazo definitivo a Palomo Spain al lucir en la presentación mundial de sus mellizos un despampanante, y nada discreto, vestido lleno de flores.

     Miley Cyrus, Rossy de Palma, Pedro Almodóvar... Las estrellas aplauden su estido calificado de «transgénero», «neutro», «gay», aunque el joven cordobés formado en Londres rechaza las etiquetas. Viaja muy a menudo por cuestiones obvias, pero su revolución la maquina desde su pequeño pueblo natal, Posadas. Desde allí partirá en diez días con otra furgoneta llena de diseños e ilusión con destino a la Mercedes-Benz Fashion Week. Desfilará en el Teatro Real. Ahí es nada para este hombre transgresor que a nadie deja indiferente. Y si lo hace es que no habrá conseguido su objetivo.