Calvin Klein y Oscar de la Renta, contrastes en Nueva York

Se vieron también faldas plisadas en tonos rojo, rosa, amarillo o con estampados de leopardo, cebra y florales, a las que una abertura desgarrada en el lateral daba el aspecto de haber pasado por las fauces de un tiburón. En los vestidos, que lograban volumen mediante tejidos fruncidos, Simons mezcló lo señorial con lo punk al incluir como adornos algunos broches joya y unir con cadenas unos cortes laterales que se alargaban desde las axilas hasta el bajo.

Calvin Klein se inspiró también en el estilo 'preppy', que apareció en chaquetas 'oversize' tipo americana con estampados en Príncipe de Gales o grises, así como en cárdigans de tonos marrones para los hombres, pero especialmente en capas y birretes negros más propios de una graduación.

La cita atrajo a celebridades de varias generaciones, desde dos veteranas de la industria de la moda, la supermodelo Naomi Campbell y la editora de Vogue Japón, Anna dello Russo, hasta los jóvenes actores Millie Bobbie Brown y Noah Schnapp, de la serie 'Stranger Things'.

Por su parte, Oscar de la Renta presentó una colección para esa temporada con marcadas influencias exóticas que elevó la elegancia y la feminidad que han convertido a la casa en una de las más influyentes de la alta costura. El caftán fue una de las estrellas del desfile, celebrado en una azotea ajardinada en el Soho de la Gran Manzana, junto con delicados bordados florales, estampados étnicos, ligeras plumas, flecos, borlas y complementos inspirados en el mundo aviar.

Diseñada por Laura Kim y Fernando García, la colección trató de dar un toque más juvenil a la marca mostrando más pierna de lo que acostumbra, con faldas a medio muslo o sensuales aperturas que se acercaban a la cadera en algunas piezas. Dominaron para el día el crudo, el verde bosque, amarillos en tono mostaza y limón, y rojo, mientras que para la noche la firma de origen dominicano se decantó por el negro, el crema, dorados, bronces, y plateados.

La casa de moda se inspiró en el caftán para diseñar cómodos vestidos de día ligeros y holgados, decorados con estampados de tropicales flores o con rayas verticales, y complementados con borlas y flecos. Presentó además varias piezas con estampados étnicos en los que dominó el amarillo, el negro y el crudo en tops palabra de honor, en amplias túnicas, o pantalones anudados en el lateral de la cintura combinados con americanas. Para sus vestidos de noche, el elemento que catapultó a la firma a la alta costura, dominaron los diseños con calados de motivos vegetales, las transparencias, y ligeras plumas y pesados flecos que daban movimiento a las prendas.

Entre el público del desfile se encontraban un buen número de celebridades, como las actrices Kate Beckinsale, Diana Agron y Amber Heard, las modelos Rosie Huntington-Whiteley y Sofia Richie, la 'socialité' Nicky Hilton, la rapera Nicki Minaj, que acudió con su madre, Carol Maraj, y Carine Roitfeld, antigua editora jefe de Vogue Francia. También asistió la exmodelo Yolanda Hadid para ver desfilar a sus dos hijas, Bella y Gigi Hadid, que se encargaron de la apertura y cierre del show.

Presentó, por último, una colorida colección primavera verano repleta de brillos el modisto indio americano Naeem Khan, conocido por sus elaborados y originales trajes de fiesta. La propuesta estaba formada por vestidos cortos y ajustados o largos y fluidos, con estampados inspirados en las alas de la mariposa, con lo que las piezas presentaban elaborados adornos con llamativas cuentas y lentejuelas.