El buen gusto de Amelia Bono en sus cócteles de verano

Look del verano ·
La esposa de Manuel Martos, un torrente de energía con sus hijos, combina como nadie los básicos con firmas internacionales

Gloria Salgado

Madrid

Miércoles, 26 de agosto 2020 | Actualizado 27/08/2020 10:20h.

Amelia Bono en acción es un chute de energía. Es la positividad hecha persona. Que tendrá sus cosas, seguro, pero sabe presentarlas de tal forma que transmite alegría, serenidad. A ella la vida no se le escapa entre los dedos. La atrapa. Y lo hace ... como madre de cuatro varones. Como esposa de un artista al que, no se cansa de proclamar en redes, adora. Como hija del expolítico José Bono. Como ella misma. Que lo mismo se sube a la encimera de la cocina a emular a Freddie Mercury que se coloca un Chanel de 3.000 euros para ir a dar un paseo. Y porque es como es, poco a poco, que lo suyo ha sido a fuego lento, se ha convertido en un ejemplo a seguir en cuanto a tendencias de moda se refiere.

Su apellido, el hecho de que su padre fuera durante años presidente de Castilla-La Mancha y luego presidente del Congreso de los Diputados, la colocó en el candelero siendo muy niña. Su madre, Ana Rodríguez, también contribuyó, por su colaboración activa con la firma Tous. Pero la guinda al pastel la puso su matrimonio con el hijo menor de Raphael y Natalia Figueroa, Manuel Martos. Lo de ellos fue un flechazo, buscado, según relató la suegra de Amelia en el programa de TVE 'Lazos de sangre'. «A él le encantaba verla en las fotos de la revista», desveló Natalia Figueroa. Se conocieron en un desfile de moda y... Ya hace doce años que se dieron el 'sí, quiero' –ella, con un vestido de alta costura de línea romántica confeccionado en voile de seda natural firmado por Manuel Mota–. Y desde entonces han visto nacer –y nosotros crecer en redes– a Jorge, Manuel, Gonzalo y Jaime.

Hoy por hoy, y aunque resulte extraño, Amelia Bono es la más mediática de la familia. Su Instagram, con más de 250.000 seguidores, es una sucesión de sonrisas, de buen rollo. Yde muy buen gusto. Su vestidor –ha mostrado el que es su hogar durante el confinamiento– alterna los básicos con complementos de firmas internacionales.

Un buen zapato

Es refinada, nada estridente, y repite si hay que repetir. Combina como nadie. Y, para qué negarlo, está sacándole el máximo provecho a este atípico verano. Disfruta de la familia en Marbella. Juega y se divierte con los pequeños de la casa. Yse ejercita con ellos. ¡Vaya si se ejercita! Es un torrente de energía con los niños. Aunque también tiene tiempo para colocarse un buen zapato y salir a tomar algo al chiringuito.

Su básico de la temporada parece ser unos shorts vaqueros que ahora se pone con una camiseta negra, otro día con un top, el otro con una camisa blanca. Precisamente, el blanco y el negro son los colores que más usa. Si hubiera que relacionarla con alguna firma, con Zara, sin duda. La mayoría de sus looks de calle salen de la factoría de Arteixo. Para las cenas –algunas en pareja, la mayoría los seis– apuesta por minivestidos y por mangas con volantes imposibles. Prada, Yves Saint Laurent, Chanel, Gucci... Todas estas firmas también ocupan lugar en su armario en forma de bolsos, cinturones o camisetas.