Los estilos de las pasarelas en el día a día

Prueba de ello son nuevas tendencias como la athleisure, lo que viene siendo la combinación de un chándal con prendas más arregladas como el cuero, tacones o bolsos tipo clutch. Una reinvención del sportychic que ha pasado de las pasarelas y de las más cotizadas celebrities a inundar redes sociales, blogs y avenidas de ciudades como Manhattan.

Los brillos, las transparencias y los tules han conquistado la esencia del glam-shiny de los años 80 transportándola con elegancia y sofisticación a la era Millenial.

El cuero, las tachuelas, complementos atrevidos como los chóker, metalizados y medias de rejilla captan las miradas en los looks más casual aportándoles un toque diferente y cosmopolita.

El terciopelo, los bodys y encajes han marcado un estilo lencero que ha ido desde el dormitorio hasta la oficina; los pijamas y las zapatillas de estar por casa se han convertido en elementos icónicos que también han conquistado las calles mediante el estilo loungewear y, en contraposición, las creaciones oversize vuelven al hogar para aportarnos comodidad, elegancia y sofisticación de puertas hacia dentro.

Nos encontramos en un momento de la moda en el que todo vale; hay infinidad de estilos y un nuevo concepto de moda inspirado en la inmediatez que los grandes diseñadores han sabido interiorizar y trasladar a las calles manteniendo la esencia de la alta costura, pero comprendiendo que los ciclos de la moda han cambiado.

Lo hemos podido ver con diseños mucho más versátiles, a través de cortes, tejidos y estampados más atemporales con un toque de tendencia implícita en colores, texturas y acabados.

La nueva filosofía de la moda es que la pasarela donde mejor se exhiben las creaciones es la de la calle, donde todo vibra, se mueve, cambia y muere para dar, de nuevo, origen a nuevas propuestas y tendencias que conoceremos muy pronto en las diferentes Fashion Week de Madrid, Londres, París, Nueva York o Milán que se celebrarán a mediados de febrero.