Varela se desmarca de la Reina en la noche de Jorge Vázquez

Poco después, la pasarela ha tomado tintes teatrales con la propuesta de Esther Noriega, soprano engalanada incluida. La vallisoletana ha homenajeado a las mujeres guerreras que han tenido algo que ver con su tierra, como Isabel la Católica, Catalina de Lancaster, Ana de Austria o Juana la Loca. Los colores marcan las etapas de sus historias: la lucha con rojo y negro, el descanso en azul plomo y plata y la victoria se pinta de dorado, cian, aguamarina y roza cuarzo.

Pero lo mejor de todo el calendario de MBFWM estaba por llegar. La firma de Arnaud Maillard y Álvaro Castejón sublima el sector textil español con piezas que deberían ser materia de estudio. 'La dama de oro' de Klimt ha sido la base de una apuesta por la versión más oscura de la mujer Alvarno, influenciada por la majestuosa figura del águila. Los ricos tejidos, con seda en devoré de terciopelo, cuero, neopreno y plumas a la cabeza, se superponen y bañan en dorado gracias al pan de oro y brillan con el lúrex y cristales estratégicamente repartidos. La guinda la han puesto las pecheras de neopreno con espectaculares joyas de Bárcena y arneses de cuero y metal que lejos de dar un aire sadomasoquista ponen un punto sofisticado a las obras de arte de una colección que ganaría el certamen si no fuese porque después de tres premios consecutivos los diseñadores han sido nombrados miembros de honor del jurado y no entran en competición.

La franja vespertina se ha estrenado con la sesenta colección de Devota & Lomba. El juego de Tangram, representado con piezas de metacrilato, ha intentado poner orden en el caos de las geométricas siluetas, en un abanico cromático muy contenido que va del hielo al negro, pasando por azules y tostados. Se pasa de la luz a la oscuridad rápidamente. Lo más llamativo son los vestidos-abrigos de paño que utilizan el reverso. Una siesta de la que nos ha despertado Jorge Vázquez. Su exitosa línea hiperfemenina es cada vez más sensual y aniñada. Vestidos lenceros, en chantilly y blonda se intercalan con piezas más masculinas en materiales como la alpaca. Bordados en cristales e hilo formando mariposas en relieve con la técnica de los mantones de manila, que junto con la estampación con motivos de garzas y flores dan un toque muy exótico a una propuesta bastante chinesca. El camel, el negro y el marino juegan con rosa cuarzo, verde esmeralda y toques rojos. Un nuevo acierto del señor Vázquez, como rezan sus siempre aclamadas sudaderas, que merecía el galardón que se ha llevado a la mejor colección.

La firma experta en alfombras rojas nacionales e internacionales The 2nd Skin Co. ha gustado con su apuesta por la vertiente más sensual de los años 70, con la mirada puesta en vestidos de cortes al bies que se ajustan a la figura en gazar, mikadi en seda, organzas, crepes, tules y satenes, dibujando amplios escotes delanteros y traseros. Los estampados psicodélicos de la década toman volumen con las pieles de zorro de Aurora Maroto.

Y llego él. Felipe Varela ha regresado a la antaño Cibeles con exagerado secretismo para celebrar el vigésimo aniversario de su marca con un diálogo entre la estética futurista y el exceso provocador de la cultura hip-hop. Elementos fríos como la malla de metal, el níquel, la red de neopreno, las cadenas o los cristales de Swarovski hasta 185.000 ha llegado a utilizar-conversan con otros urbanos como pantalones chándal, bomber, pantalones baggy o el estampado de camuflaje. El exceso se encarna en transparencias y pieles de zorro, chinchilla o visón, siendo la chaqueta la absoluta protagonista del desfile, destacando la Army New Look. El modista pondrá a disposición inmediata de sus clientas un servicio de venta de su colección, en tienda y online. Yo, como doña Letizia, quiero un Felipe Varela- en mi vida.