Ion Fiz ilumina la MBFWM

Una rigidez y languidez a la que Mané Mané ha puesto fin. Ha sido llegar al calendario de los consagrados e ir a por todas. El extremeño Miguel Becer contextualiza la colección en un cerro con la caza como punto de partida. Patas de gallo, pana, paños de lana pero construyendo una silueta nueva para una joven jovial. Una línea que gira hacia lo sport y lo folclórico, con lo castellano profundo como lutos velados. Una ruptura con la costura tradicional dejando ver todos sus entresijos- que mantiene los estampados clásicos en un mundo nuevo y de apariencia inacabada.

Ailanto ha roto con el hilo conductor de la mañana con el pintor canadiense Lawren Harris como inspiración, con paisajes en los que son importantes los cambios de luz y estampados desde tres puntos de vista en diferentes prendas de siluetas años 20 y 30. Del punto más figurativo se pasa a la abstracción con una parte más geométrica. Pantalones palazzo y monos como constante bañados en una paleta de colores terciarios muy matizados. Destaca la reivindicación del trabajo artesanal con tapices de macramé llevados a formato de collar y cestos de mimbre hechos a mano.

Los sorprendentes volúmenes geométricos de Amaya Arzuaga han dado paso a los desfiles de la tarde. La burgalesa debe su colección a los documentales que ve su hijo sobre el espacio, por eso ha creado vestidos de apariencia ingrávida con tules transparentes y espejos. Los apetecibles pantalones de largo midi simulan ser lámparas, mientras que las partes de arriba recuerdan a los chalecos salvavidas. El crepe foamizado parece neopreno- las lanas o el punto hecho a mano, también en apliques, se tiñen de negro, blanco, verde petróleo, rosa palo y naranja rojizo.

La jornada ha vuelto a dar un giro radical con Ana Locking. La diseñadora ha pensado en los antihéroes, las personas normales, que se derrumban pero buscan todo tipo de motivaciones para levantarse. Los deseos que se escapan en forma de globos toman forman en el Pato Donald, ingenuo, torpe, bonachón, y generoso. El personaje de Disney es la estrella de sus sudaderas para la próxima temporada, en la que busca un equilibrio entre la cultura contemporánea con toques militares y la sofisticación del trabajo exquisito de la costura tanto en la búsqueda de materiales como acabados. Una prenda como la bomber comparte estilismo con vestidos ligeros sin forro de gasa en plumeti o chantilly con plumas de avestruz. Las prendas están construidas a través de capas y texturas de diferentes tejidos con la intención de crear una nueva silueta de distorsión amenizada por la estrella de la edición, David Bowie. Una sensualidad que ha llevado al extremo Juan Vidal. El modista alicantino ha encontrado en la controvertida actriz porno Linda Lovelace la excusa para una apuesta muy diferente a la habitual, repleta de clichés fetichistas como el cuero, las transparencias o el tul y guiños a la película de Almodóvar La ley del deseo. La noche y la libertad que otorga ese momento del día son los ejes de la colección.

El luto ha vuelto a subir a la pasarela de la mano de Juana Martín. La cordobesa ha realizado una revisión de su protocolo en Redención, una colección que refleja una Andalucía llena de contrastes, en la que el luto de sus mujeres y la cal blanca de las paredes de las casas hacen un paisaje típico de las tierras que la vieron crecer. El folclore más arraigado se inspira en un entorno eclesiástico. El contraste del negro y el blanco, sello de identidad de la casa, marca en esta ocasión la liberación de un ritual impuesto socialmente y que nada tiene que ver con el duelo interno. Las aplicaciones florares dan una pìncelada de color al cheviot, felpa perchada y lana virgen de aspecto rústico, que contrasta con el encaje.

La elegancia ha regresado con Ion Fiz. El debut del diseñador eibarrés en la Semana de la Moda de París ha marcado su nueva colección, que tiene su punto de partida en la ciudad de la luz y, más concretamente en Severine , la protagonista de la cinta Belle de jour, dirigida por Luis Buñuel e interpretada por Catherine Deneuve . La belleza , la personalidad y el carácter de la actriz francesa junto al estilo aburguesado y rebelde de su personaje son el leitmotiv de una propuesta de siluetas femeninas y superposición de prendas casual-couture en seda , crepe , lana , cashmere , bouclè , punto de seda y muselina en crema, terracota, ocre , verde, rosa , rojo y negro. Destacan los vestidos de noche, lisos y luminosos. Los complementos tienen un papel fundamental, con el estreno de la línea propia de zapatos, bolsos y cinturones. La guinda perfecta para una jornada muy interesante.