«La mujer Helbig nunca pasa desapercibida»

¿En qué te inspiras para cada una de tus colecciones?

No hay normas, en un momento de azar surge el calambre: tropiezas con algo que te enamora, puede ser un libro, una portada de revista, un actor secundario de una película, recuerdos de infancia... La elección del tema de cada colección es un pequeño misterio también para nosotros.

¿Cuál es el proceso que realizas para confeccionar una prenda?

Sería algo así: idea-boceto-patrón-brainstorming-correcciones-confección-más correciones-ideas inesperadas-prenda final. Todo el proceso es artesanal y cada uno de los miembros del equipo opina y aporta. Trabajamos hace muchos años y nos conocemos bien.

¿Cómo es la mujer a la que viste Teresa Helbig?

La mujer Helbig es seductora, provocadora, sofisticada, bohemia. Es una mujer que nunca pasa desapercibida. Creo que de mí misma toma el punto gamberro y coqueto.

¿Cuáles son las bases de la colección que veremos en la MBFWM?

En una palabra: libertad. La fuerza que da el ser uno mismo. Una extravagancia elegante.

El vestido que más tiempo te haya llevado

Hay bastantes que han llevado meses de trabajo minucioso. Nuestro más reciente vestido-joya es uno largo con bordados inspirados por el fondo del mar (estrellas, corales...).

La pieza de moda a la que tengas más cariño

Llevo siempre en el pulgar el anillo Panthère de Cartier, recordatorio y declaración de intenciones a la vez.

¿Cómo te sientes con el éxito de sus diseños en los Premios Goya?

Ha sido BRUTAL. Estábamos muy nerviosos y orgullosos. Nos encanta haber tenido el honor de vestir a tres mujeres tan diferentes e impresionantes (Úrsula Corberó, Macarena Gómez y la nominada por La Novia Inma Cuesta). Las tres tuvieron un flechazo instantáneo con sus respectivos vestidos.

¿Algún sueño por cumplir?

Laboralmente me siento muy satisfecha, y personalmente estoy en un momento precioso, con una hija pequeña que me toma el pelo cada día. Nos preguntan por abrir tienda, por desfilar fuera, pero a mí lo que me sigue haciendo más feliz es ver a la clienta convencida que vuelve.