De las góticas de Maya Hansen a las hippies de María Escoté

Mostrar una colección tras el paso del ciclón Juan Vidal sería un trance difícil de superar para cualquiera, excepto para Alvarno. El dúo formado por Arnaud Maillar y Álvaro Castejón ha vuelto a enmudecer al público con el mejor desfile de la edición, en el que han mostrado en primicia su colaboración con Star Wars. Chalecos, sudaderas y camisetas con la cara de Darth Vader confeccionada con cristales bordados o serigrafiada han compartido protagonismo con estampados florales sobre organzas bordadas en hilo, transparencias etéreas y plisados bicolor. Una explosión de tonalidades hilvanada por la omnipresencia del negro con los toques de oro que tanto gustan a la casa. Sin palabras.

Valentina, la perra de Antonio Burillo, mitad de The 2nd. Skin Co. ha dado nombre a la colección. Colores suaves, que van del rosa al amarillo, blanco y destellos metálicos cobran vida en jacquard y gazar de algodón para el día, junto a rafias y tafetas lisas o de lurex. Organzas, encajes bordados y fil coupé nos trasladan a un mundo onírico por la noche. Las líneas de corte recto para pantalones y abrigos combinan con faldas corola que se ciñen a la cintura creando volúmenes hasta los tobillos. Una oda a la femineidad clásica.

Entre selvas y playas californianas

Poco tiene de clásica Maya Hansen, que ha viajado a las selvas más frondosas de Centroamérica, a las que ha dado un toque gótico. Polipieles y neoprenos se mezclan con gasas. La frescura y el colorido de los estampados vegetales con pequeños simios van de la mano de prendas de tejidos elásticos. Los corsés no pierden su toque lencero pese a la inclusión de cremalleras rotundas que se contrarrestan con faldas largas de gasa. Sobresalen las chaquetas estructuradas y bikers tipo chaleco y manga corta, sin dejar de lado sus populares vestidos lápiz.

Hansen ha compartido pasarela con la María Ecoté menos salvaje, tomando como referencia la margarita, icono del festival de música Electric Daisy, nacido en Los Ángeles. Favorecedoras faldas pétalo, escotes muy pronunciados y hombros al aire se cruzan con lazadas oversize, topos de colores y volantes a imagen y semejanza de las mariquitas. Hasta California, en este caso de los 90, también se ha desplazado Dolores Cortés para su propuesta de baño. Piezas sofisticadas para una mujer que no renuncia a la diversión. Superposiciones de tejidos con diferentes calados juegan con lo translucido visitiendo y desvistiendo de modo estratégico, mientras laminados y lacas de color proporcionan un toque glam.

Montse Bassons nos hecho regresar a una selva tan fascinante como la del Amazonas, que se ha visto reflejada en los estampados de colores vibrantes. Trajes de baño y bikinis se complementan con túnicas de vaporosas sedas y gasas, dando más opciones a sus clientas. Algunas de las ideas son parte de la colección especial Care by Sandra Ibarra, para mujeres que han sufrido cáncer de mama. Una manera inmejorable de poner la guinda al pastel cibelino.