Harry y Meghan dan la bienvenida a su segunda hija: Lilibet Diana

Tanto la pequeña, que pesó 3,22 kilos (7,11 libras) al nacer, como la madre se encuentran bien y ya descansan en casa. Sobre el nombre de la recién nacida, las especulaciones sí acertaron en esta ocasión. Tres se barajaban, uno era Pip, derivado de Philip, nombre de su bisabuelo, y los otros dos, Lil, como su bisabuela y reina de Gran Bretaña, Isabel II, y Diana, en honor a su abuela paterna. La recién nacida responde al nombre de Lilibet Diana y en un comunicado emitido en la página web de la fundación de la pareja explican que «Lili se llama así por su bisabuela, su majestad la Reina, cuyo apodo familiar es Lilibet. Su segundo nombre, Diana, fue elegido en honor a su amada abuela, la princesa de Gales. Es el segundo hijo de la pareja, que ya tiene un hijo de dos años llamado Archie Harrison Mountbatten-Windsor».

Los duques de Sussex anunciaron que tendrían una hija el pasado 14 de febrero. Supuso toda una sorpresa, apenas unas semanas antes de la emisión de la polémica entrevista que ofrecieron a la comunicadora y amiga de la pareja, Oprah Winfrey, en la que revelaban las razones que les había llevado a alejarse de la familia real británica. Ahora, tres meses y medio después ya tienen a la pequeña entre sus brazos que a buen seguro será la mejor compañera de juegos de su hermano mayor.

Lili es la bisnieta número once de la reina Isabel II y la tercera en nacer este mismo año ya que en febrero lo hacia su primo August Philip Hawke, el primogénito de la princesa Eugenia de York y Jack Brooksbank y en marzo lo hacía Lucas Philip Tindall, tercer hijo de Zara y Mike Tindall que nació en el baño de su casa por no poder salir a tiempo para el hospital. Además, pronto dejará de ser la más pequeña porque en unos meses se espera el nacimiento del bebé que esperan Beatriz de York y Edoardo Mapelli. A pesar de que sus padres han renunciado a sus obligaciones reales, la hija de los duques de Sussex ocupa el puesto número ocho en la línea de sucesión al trono británico y, por ahora es y seguirá siendo la primera y única en nacer fuera del Reino Unido.

El nacimiento de Lili ha llegado después de que Meghan sufriera un aborto espontáneo en el verano de 2020, algo que habían mantenido en secreto hasta que la propia protagonista lo relataba en una conmovedora carta publicada en el 'New York Times' a principios de este año. Durante estos meses de dulce espera hemos visto a Meghan en contadas ocasiones, salvo en la entrevista con Oprah y su participación en el concierto solidario Vax Live. Tampoco pudo acompañar a su marido en la despedida de su abuelo, el príncipe de Edimburgo, dado su avanzado estado de gestación.

En Estados Unidos, los duques de Sussex puede disfrutar de una vida más tranquila ya que, si bien no están alejados completamente del foco mediático, sí tienen menos presión que cuando se mantenían al frente de sus obligaciones reales.